Este país redujo de 14 a siete días la cuarentena para los casos de COVID-19
Se trata de Francia.
La cuarentena en casos de contagio o contacto con positivos de COVID-19 en Francia pasa de 14 a siete días, anunció hoy el primer ministro, Jean Castex.
"La duración del aislamiento se reduce a siete días; es decir, el tiempo en el que hay un verdadero riesgo de contagio", dijo Castex en conferencia de prensa tras la reunión del Consejo de Defensa del Gobierno.
El Ejecutivo francés toma esta decisión ante el empeoramiento de la situación epidémica y el incremento de contagios diarios del coronavirus, que rozan los 8,000 en los últimos días, confiado en que la reducción del aislamiento haga que su cumplimiento sea más efectivo.
"El virus circula cada vez más en Francia. El nivel de incidencia ha subido a 72 casos por 100,000 personas frente a las 57 de hace una semana. Por primera vez desde hace muchas semanas, constatamos un aumento sensible de personas hospitalizadas", dijo Castex.
En las últimas dos semanas, Francia ha llegado a superar el millón de pruebas de diagnóstico semanal, pero el Gobierno quiere descongestionar el sistema y acelerar los circuitos facilitando los controles entre personas sintomáticas y de riesgo.
"El tiempo de espera es demasiado importante, sobre todo en ciertas ciudades", indicó Castex.
Para solucionarlo van a contratar a 2,000 personas en la seguridad social que trabajarán en la detección de casos de contagio y contactos, y establecerán horarios especiales para los casos prioritarios en laboratorios, centros especializados e incluso campamentos efímeros.
El Gobierno quiere evitar a toda costa un reconfinamiento general e insistió en que, tras la relajación observada durante el verano, las principales medidas contra el virus son la distancia física, el lavado frecuente de manos y el uso de mascarillas.
La situación lleva a las autoridades a declarar 42 departamentos en alerta roja por fuerte circulación del virus y a pedir a los prefectos de Marsella, Burdeos y Guadalupe que presenten medidas adicionales para frenar el avance de la epidemia ante el deterioro de la situación.