Isaías se "pega" sin tocar la costa este de Florida, para suerte de los surfistas
El lunes y martes el centro de la tormenta se moverá fuera de la costa de Georgia sobre el sur de los estados del medio Atlántico.
Miami - La tormenta tropical Isaías se aproximó a la costa este de Florida con rachas de vientos máximos de 100 kilómetros por hora, mucho más suaves de las que se esperaban y que este domingo, en lugar de recogimiento y defensa, han reservado las fotos para surfistas y familias paseando por el litoral.
Degradada ayer a tormenta tropical luego de ser huracán de categoría 1 a su paso por Bahamas y las islas del Caribe, a las 17:00 (7:00 pm) hora local el centro de Isaías fue localizado a 660 km (410 m) al sur de Myrtle Beach (Carolina del Sur), y a 105 km (65 m) al sureste de Cabo Cañaveral (Florida).
El Centro Nacional de Huracanes estadounidense (NHC) indicó en su más reciente boletín que Isaías se mueve "lentamente", a una velocidad de 15 km/h en dirección norte-noroeste, cerca pero sin tocar la costa atlántica central de Florida.
También puntualizó que los vientos máximos aumentaron ligeramente a 110 km/h (70 m/h).
Una advertencia de marejada ciclónica está vigente desde Edisto Beach ( Carolina del Sur) hasta Cape Fear (Carolina del Norte), mientras una vigilancia de marejada ciclónica está activa de Cape Fear hasta el pueblo de Duck, en Carolina del Norte, incluyendo Pamlico y la ensenada de Albemarle Sounds.
Una vigilancia de huracanes sigue en vigor desde South Santee River (Carolina del Sur) hasta Surf City (Carolina del Norte), y una advertencia de tormenta tropical se ha extendido hacia el norte, concretamente hasta la entrada de la isla Ocracoke (Carolina del Norte).
La vigilancia de tormenta tropical se ha extendido hacia el norte de la costa atlántica estadounidense hasta Watch Hill Rhode Island, incluida la bahía de Chesapeake, el Tidal Potomac River, Bahía de Delaware, Long Island y Long Island Sound.
La advertencia de tormenta tropical ha sido desactivada al sur de Sebastián Intel (Florida).
Boca Ratón se relaja
En Boca Ratón (condado de Palm Beach), donde estaba previsto que el meteoro tocara tierra con vientos superiores a los 120 km/h, como sucedió en el archipiélago de Bahamas, toda la mañana estuvo el cielo plomizo hasta que hacia el mediodía se abrió e incluso salió el sol.
En ese condado, de los tres más afectados por el coronavirus SARS-CoV-2 junto con Miami-Dade y Broward, alrededor de 165 personas pasaron la noche en refugios, pensados sobre todo para personas que viven en casas móviles o precarias o tienen su hogar en zonas inundables.
De ellas, 23 lo hicieron en un albergue especial para personas especialmente vulnerables a la COVID-19, donde cuentan con personal preparado para atenderlos, según el diario digital PalmBeachPost.
El gobernador estatal, Ron DeSantis, que el sábado ofreció una conferencia de prensa para indicar los preparativos, pidió a la población no relajarse.
"No se deje engañar por la rebaja" (de huracán a tormenta tropical), dijo DeSantis durante la rueda de prensa en Talahassee, capital estatal.
Poco antes, el gobernador había declarado un estado de emergencia para una docena de condados en la costa atlántica.
Florida contabilizó este domingo 7,104 casos nuevos de COVID-19 y 62 fallecimientos por la enfermedad, lo que totaliza 487,132 y 7,084, respectivamente, una bajada significativa con respecto al mismo día de la semana anterior.
A pesar de que el peligro de contagio continúa, la jornada de este domingo dejó numerosas estampas de surfistas, bañistas y familias que paseaban tranquilamente por las playas del sur y centro de la costa este.
En Juno Beach, un pueblo de Palm Beach que está a 140 kilómetros de Miami, decenas de surfistas aprovechaban el oleaje producido por los vientos de Isaías, mientras varias familias paseaban sus perros bajo un cielo gris, según pudo comprobar Efe.
Los fuertes vientos han dejado ya sin servicio eléctrico a 1,500 clientes del sureste de Florida, según la web especializada Poweroutage.us, y se han registrado hasta ahora una treintena de cancelaciones de vuelos en los aeropuertos de Fort Lauderdale y Orlando, según Flightaware.com.
En Miami-Dade, epicentro de la COVID-19, las lluvias de las bandas exteriores de Isaías se sintieron desde primeras horas del día pero, como el condado está fuera del patrón de trayectoria de la tormenta, las autoridades dieron luz verde a abrir los negocios y reabrieron parques, marinas y campos de golf, que ayer estuvieron cerrados.
Isaías no volverá a ser huracán
En la trayectoria de Isaías hacia el norte, que según el cono del NHC no volverá a convertirse en huracán, las inundaciones podrían alcanzar hasta 1.50 metros.
El observatorio pronostica que, otra vez como "tormenta tropical fuerte", Isaías puede tocar tierra el lunes por la noche en algún punto de las Carolinas.
Localidades anegadas se vieron en el noroeste de Bahamas al paso de Isaías, precisamente en la zona del archipiélago en la que hace solo 11 meses el huracán Dorian devastó dejando 70 muertos y multimillonarias pérdidas económicas.
El Ejecutivo de Nassau todavía no ha dado un informe de balance del paso de Isaías, aunque medios locales informaron de innumerables inundaciones, cortes del suministro eléctrico y la caída de árboles.
En adelante se espera que el movimiento norte-noroeste del sistema continúe hasta el lunes en la mañana, cuando dará un giro hacia el norte y norte-noreste y aumentará la velocidad de traslación.
El lunes y martes el centro de Isaías se moverá fuera de la costa de Georgia sobre el sur de los estados del medio Atlántico.
Antes de Isaías este año se han formado las tormentas tropicales Arthur, Bertha, Cristóbal, Dolly, Edouard, Fay, Gonzalo y Hanna, esta última el primer huracán de la presente temporada en el Atlántico, que tocó tierra en Texas el sábado 25 de julio.