Convento de Michigan reporta muerte de 13 monjas por COVID-19
Según reportaron, 12 de ellas fallecieron el mismo mes.
Trece monjas en un convento de Michigan han muerto por el coronavirus, con doce de ellas falleciendo en el lapso de un mes.
Mary Luiza Wawrzyniak, de 99 años, fue la primera en fallecer el pasado Viernes Santo. A finales de ese mismo mes, otras once monjas habían muerto.
Diecisiete religiosas adicionales también resultaron infectadas, pero se recuperaron, dijo Noel Marie Gabriel, directora de servicios de salud de la clínica en la provincia de Nuestra Señora de la Esperanza.
Una decimotercera hermana, a pesar de una recuperación inicial, falleció en junio tras padecer el virus.
"Las hermanas del convento de la Presentación de la Santísima Virgen Madre en Livonia, así como todas las de la provincia, todavía están lidiando con la pérdida de tantas hermanas", expresó Suzanne Wilcox English, Directora Ejecutiva de Promoción de la Misión de las Hermanas Felicianas de Estados Unidos.
La mayoría de las hermanas, que antes habían sido maestras, profesionales de la educación, enfermeras y bibliotecarias, convivían desde hace mucho tiempo, por lo que rezaban y trabajaban juntas.
Ante el cuadro que se veía alrededor del mundo tras declararse la pandemia, el convento cerró sus puertas a los visitantes desde marzo y puso estrictas restricciones a las actividades de grupo.
No obstante, el virus llegó al convento y se propagó rápidamente.
La muerte de las 13 monjas podría ser la pérdida de vidas más grande experimentada por un grupo de religiosas en los Estados Unidos desde la pandemia de gripe de 1918, según reportó el Global Sisters Report, un medio de comunicación católico sin fines de lucro.
En Wisconsin hubo una situación similar, pero a menor escala: seis monjas fallecieron por el virus en abril.
En todo el mundo, al menos 61 hermanas feligresas han muerto por el COVID-19.