Más de 200 muertos en Dominicana por el COVID-19
La letalidad de la enfermedad es de un 5%
La República Dominicana suma este sábado 4,335 casos de coronavirus confirmados, 209 nuevos contagios en 24 horas, mientras que la cifra de fallecidos es 217 personas, lo que supone 17 muertes por la enfermedad con respecto a la jornada anterior, informó el Ministerio de Salud Pública.
El último boletín emitido por la institución señala que, de los casos confirmados, 776 se encuentran en aislamiento hospitalario y 3,030 en aislamiento domiciliario, mientras que 312 pacientes se han recuperado.
El documento coloca en el 5% la letalidad de la enfermedad, para cuya detección se han procesado 14,373 pruebas, siendo 10,038 casos descartados, con lo que la tasa de positivos (4,335) de las últimas cuatro semanas es del 30%.
El 54% de los casos confirmados son hombres y, por lugar de residencia, la tasa de incidencia acumulada por cada 100,000 habitantes es mayor en las provincias de Duarte (146.9), Hermanas Mirabal (116.1), el Distrito Nacional (105.1), Sánchez Ramírez (75.7), La Vega (74.9), Monseñor Nouel (72.9), Santiago (52.9) y Espaillat (50.9).
En cuanto a las defunciones, el 78% son hombres con una mediana de edad de 62 años y con antecedentes como hipertensión, diabetes y enfermedad pulmonar crónica.
El 81% de los fallecidos corresponde a Duarte con 176 muertos; le sigue Santo Domingo, con el 15%; el Distrito Nacional (13%), Santiago (11%), Hermanas Mirabal ( y Puerto Plata (ambas 4%) y San Pedro de Macorís (3%).
En la noche de este viernes el presidente dominicano, Danilo Medina, afirmó en un discurso que el país se acerca a la "meseta" del contagio por el coronavirus, aunque consideró que aún no es tiempo de "bajar la guardia", por lo que amplió hasta el 30 de abril el toque de queda que se aplica de 5.00 de la tarde a 6.00 de la mañana en todo el territorio nacional.
Medina defendió las acciones de corte económico y social tomadas por su Gobierno desde mediados de marzo pasado, al tiempo que exhortó a la ciudadanía a continuar obedeciendo las disposiciones oficiales para poder controlar la enfermedad.