Alemania inicia un toque de queda parecido al de PR
BERLÍN - La canciller alemana, Angela Merkel, confirmó este lunes el cierre parcial de la vida pública "por un tiempo indeterminado" para frenar la propagación de la pandemia de coronavirus.
La decisión, acordada por el Gobierno federal y los "Länder", cambia "por un tiempo indeterminado nuestro día a día" con el objetivo de "evitar los contagios" y ralentizar el avance del COVID-19, reconoció.
La medida implica el cierra de todos los locales comerciales salvo tiendas de alimentación, farmacias y otros establecimientos de artículos de primera necesidad, así como bancos, gasolineras, centros sanitarios, peluquerías y lavanderías.
La hostelería podrá abrir tan sólo entre seis de la mañana y seis de la tarde, mientras centros deportivos, culturales y religiosos, así como locales de ocio nocturno y burdeles deberán cerrar.
El cierre ha sido decidido de común acuerdo entre el Ejecutivo de Merkel y los gobiernos de los 16 estados federados, competentes en estas materias.
También se ha prohibido temporalmente los viajes turísticos dentro del país y al extranjero.
La semana pasada, el Gobierno federal había optado por "recomendar" el cierre de escuelas, guarderías y universidades, lo que poco después implementaron en cascada todos los "Länder" ante la extensión de la pandemia.
Lo mismo ocurrió con la recomendación hecha unos días antes por el Ministerio de Sanidad, de cancelar todos los actos con más de mil personas (y posteriormente todos), a lo que siguió la orden correspondiente de las administraciones inferiores.
El Gobierno alemán sí que ha ordenado directamente la reimplantación a partir de este lunes de controles en las fronteras terrestres con Luxemburgo, Suiza, Dinamarca, Francia y Austria. El transporte de mercancías, mientras tanto, sigue operativo.
Según datos del Instituto Robert Koch, el centro competente en epidemiología, en Alemania se registraron hasta este domingo 4,838 contagios y 12 víctimas mortales.