París lamenta una 'jornada negra'
El primer adjunto de la alcaldía de París, Emmanuel Gregoire, lamentó hoy el desarrollo de una 'jornada negra' que quedará 'en los anales de la historia de la ciudad' tras las violentas protestas de los llamados 'chalecos amarillos' que provocaron graves destrozos en la capital.
Según Gregoire, en torno a las 20.00 hora local varios sectores continuaban fuera de control en el centro de París pero 'lo peor está detrás'.
La alcaldesa de París, Anne Hidalgo, se reunirá a primera hora del domingo con su equipo de Gobierno para evaluar los daños que Gregoire avanzó como 'enormes'.
Aunque no han trascendidos detalles del destrozo, algunas fotografías tomadas en el interior del Arco del Triunfo mostraron que el monumento, que fue ocupado por un grupo de alborotadores, tambien ha sufrido daños.
El primer adjunto a la alcaldía denunció sobre todo el 'daño simbólico' a las degradaciones de la tumba del soldado desconocido.
'Siento una profunda indignación y una gran tristeza frente a estas violencias sufridas en el corazón de París. Son inaceptables. Nuestro país se enfrenta a una crisis mayor que solo puede resolverse mediante el diálogo. Debemos encontrar cuanto antes este camino', escribió en Twitter la alcaldesa.
Varios barrios del centros de París muestran a esta hora destrozos impactantes, con numerosos comercios asaltados, vitrinas saqueadas, numerosos coches o establecimientos incendiados.
'Ha sido una estrategia efectuada por profesionales del desorden', denunció en la emisora 'TF1' el ministro del Interior, Christophe Castaner, para quien la situación en la capital se ha calmado aunque la seguridad no está aún totalmente garantizada.
'Lo que ha pasado hoy no tiene nada que ver con la expresión pacífica de una cólera legítima, ninguna causa justifica que las fuerzas del orden sean atacadas, comercios asaltados, edificios públicos o privados incendiados y que el Arco del Triunfo sea ensuciado', dijo el presidente Emmanuel Macron desde Buenos Aires, donde participó hoy en la cumbre del G20.
El jefe del Estado anunció la convocatoria de una reunión de emergencia junto al primer ministro, Edouard Philippe, y los principales responsables políticos para tratar la situación.
Por su parte, Philippe ha cancelado su desplazamiento a la COP24 en Polonia tras los sucesos, por lo que el país enviará a una delegación representada por el ministro de la Transición Ecológica, Francois de Rugy.
Las últimas cifras del ministerio del Interior señalan 287 detenciones en París y más de un centenar de heridos, entre ellos decenas de agentes de las fuerzas del orden.
En Marsella, tras una jornada sin violencia se registraron incidentes en el centro donde varios individuos incendiaron vehículos y se enfrentaron a las autoridades y en Le Puy-en-Velay (este), la prefectura de policía fue incendiada.