La Unión Americana de Libertades Civiles (ACLU) y la organización de planificación familiar Planned Parenthood presentaron hoy una demanda para evitar que en Iowa (EE.UU.) entre en vigor la nueva ley sobre el aborto, considerada la más restrictiva del país.

La ley SF359, firmada el pasado 4 de mayo por la gobernadora Kim Reynolds, debería regir desde el próximo 1 de julio, fecha desde la que se prohibirían los abortos 'luego de que se detecte actividad cardíaca del embrión', normalmente en la sexta semana de gestación.

Para ACLU Iowa, Planned Parenthood y la Clínica Emma Goldman, con sede en Iowa City, la SF359 'prohíbe los abortos antes de que muchas mujeres incluso sepan que están embarazadas'.

Y el problema se complicará si la Corte Suprema de Iowa autoriza implementar otra medida que exigiría que las mujeres esperen 72 horas, tras su primera cita para practicarse un aborto, antes de someterse a el.

'Si la espera de 72 horas entra en vigor y si la prohibición de aborto a las seis semanas tambien lo hace, entonces incluso si una mujer se enteró que estaba embarazada muy temprano en su embarazo, el aborto se retrasará por el pedido de espera obligatorio y luego ella ya no podrá acceder a los servicios de aborto', dijo Verónica Fowler, portavoz de ACLU Iowa, en declaraciones enviadas a Efe.

La dirigente anticipó que la combinación de esas leyes obligará a las mujeres de Iowa a viajar a otros estados para tener un aborto o, incluso peor, tratarán de 'inducirlo ellas mismas, incluyendo medios peligrosos'.

'Esta ley no debe entrar en vigor', enfatizó Jill Meadows, directora medica de Planned Parenthood of the Heartland, al insistir que el aborto debe seguir siendo 'seguro y legal' por ser 'un elemento importante de la salud reproductiva básica'.

La nueva ley cuenta con un sólido respaldo por parte de la mayoría republicana en la Legislatura de Iowa, quienes ya indicaron a principios de mes que en el periodo legislativo de 2019 impulsarán un proyecto de ley para declarar que la vida del embrión comienza en el momento de la concepción, prohibiendo así todo tipo de aborto.

Diecisiete estados de EE.UU. prohíben el aborto despues de las 20 semanas de embarazo, un límite temporal que, según los activistas pro-vida, marca 'cuando el feto puede sentir dolor'.

El Tribunal Supremo de EE.UU. abrió en 1973 las puertas a la práctica del aborto en el país con un histórico fallo, en el que concluyó que una mujer, junto con un equipo medico, puede optar por abortar en el primer trimestre de embarazo sin cortapisas legales, aunque con restricciones si el estado de gestación es más avanzado.

El fallo de 1973, en el caso 'Roe vs Wade', tecnicamente no indicó que el aborto sea legal, sino que declaró inconstitucional la interferencia del Estado en la decisión de la mujer sobre la continuación de su embarazo.