Trump descarta guerra comercial por impuesto a placas solares
El presidente de Estados Unidos, Donald Trump, rechazó hoy que vaya a haber 'una guerra comercial' en represalia a su decisión de imponer aranceles sobre las importaciones de placas y celdas solares, así como a las lavadoras residenciales, en gran parte procedentes de Asia.
'No habrá una guerra comercial, por cierto', remarcó Trump en el acto en el que firmó los nuevos aranceles, que serán del 30% a las placas y celdas solares importadas al país y del 20% sobre las grandes lavadoras residenciales, en referencia a las posibles represalias que puedan tomar en respuesta sus socios comerciales, como Corea del Sur o China.
Trump subrayó que las únicas consecuencias 'serán incrementos en el valor de las acciones que están radicadas en este país' y 'habrá más gente que consiga buenos trabajos de nuevo'.
La medida, agregó, 'respalda el principio de comercio justo y demuestra al mundo que no se podrá aprovechar más de EE.UU.'.
Ambas tarifas, que se irán reduciendo progresivamente durante los próximos tres años, buscan aumentar los costos de las importaciones baratas, particularmente de Asia, y equilibrar el campo de juego para quienes fabrican este tipo de piezas en EE.UU.
Tanto Corea del Sur como China, de donde proceden gran parte de estos productos, han criticado la decisión de Trump al asegurar que acabará dañando la competitividad de la economía estadounidense y provocará un encarecimiento de los precios.
La Asociación de Industrias de Energía Solar proyectó la perdida de aproximadamente 23,000 empleos en EE.UU. este año debido a estas tarifas, así como la demora o cancelación de 'miles de millones' de dólares en inversiones solares.
Las palabras de Trump se producen poco antes de que viaje al Foro Económico Global de Davos (Suiza), tradicional punto de encuentro de la elite empresarial y económica mundial y defensor del libre comercio y la globalización.