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Fuerza Aérea revela que datos de violencia de sus miembros no son registrados

Tras una matanza en Texas.

La Fuerza Aerea de EEUU ha reconocido la existencia de 'docenas' de casos de exmiembros del cuerpo con antecedentes penales de los que no ha informado al FBI, como el del autor de la matanza de principios de mes en la iglesia de una pequeña localidad de Texas.

Los protocolos del Pentágono establecen que la Fuerza Aerea y los otros cuerpos militares deben introducir los datos de sus miembros que delincan en un registro del FBI que veta el acceso legal a la compra de armas de fuego.

Tras la matanza de 25 personas en la iglesia de Sutherland Springs, entre ellas una embarazada, la Fuerza Aerea reconoció que no había introducido los datos de Devin Kelley -autor del tiroteo y exmiembro del cuerpo condenado por violencia domestica- en dicho registro.

Este martes, la Fuerza Aerea admitió en un comunicado que, tras una revisión parcial de sus sistemas, ha hallado docenas de casos como el de Kelley.

Precisamente este martes familiares de ocho muertos en el tiroteo de Texas presentaron una demanda ante la Fuerza Aerea por no haber informado al FBI de los antecedentes penales del autor de la matanza.

Joe y Claryce Holcombe defienden que la negligencia de la Fuerza Aerea permitió a Kelley adquirir las armas, lo que 'causó directamente esta horrible tragedia'.

'Aunque fue (Kelley) quien apretó el gatillo que resultó en la muerte de J.B. Holcombe y los otros, los errores de la Fuerza Aerea, y de otros permitieron al atacante comprar y poseer el rifle semiautomático, munición y el chaleco antibalas que utilizó', se indica en la demanda de los Holcombe.

J.B. Holcombe, de 60 años, era el hijo de los demandantes y ese día actuaba como pastor del templo protestante de Suderland Springs (Texas) en el que Kelley mató a 25 personas, entre ellas una mujer embarazada.

Además de a J.B. Holcombe, los Holcombe perdieron a otros siete integrantes de su familia, entre ellos tres nietos de entre 17 meses y 13 años, además de la mujer embarazada, que era su nuera.

Más allá del habitual debate sobre las armas cada vez que ocurre una matanza en EEUU, la de Texas fue especialmente controvertida porque la Fuerza Aerea no introdujo los antecedentes penales por violencia domestica de Kelley en la base de datos del FBI.

De haberlo hecho, tal y como estipulan los protocolos militares, Kelley no hubiese podido adquirir armas en una armería evadiendo controles oficiales.

Despues de matar a 25 personas en la iglesia, Kelley se dio a la fuga y terminó suicidándose en el interior de su vehículo.