Brasil paraliza trabajos de minería en el Amazonia
El Gobierno brasileño cedió a la presión social y paralizó los efectos del decreto que abre una reserva amazónica a las empresas de minería, una medida que hoy fue celebrada por las organizaciones ecologistas.
El Ministerio de Minas y Energías de Brasil dio un paso atrás la noche del jueves y suspendió los 'procedimientos relativos a eventuales derechos de la minería' en la Reserva Nacional do Cobre e Associados (Renca), una área amazónica de más de 47,000 kilómetros cuadrados, una superficie mayor que Dinamarca.
El Gobierno del presidente Michel Temer pretende ahora 'ampliar el debate' y presentará sus conclusiones en un plazo de 120 días, así como eventuales medidas que 'cohíban las actividades ilegales en curso' en dicha región.
La decisión, según el Gobierno, se produce en 'respeto a las legítimas manifestaciones de la sociedad y la necesidad de esclarecer y discutir las condiciones que llevaron a la decisión de la extinción de la Renca'.
Para Jaime Gesisky, especialista en Políticas Públicas de WWF-Brasil, la paralización del decreto es una 'señal de que el Gobierno entendió el recado de que no pude hacer' lo que desea en la Aamzonía 'sin antes oír a la sociedad'.
'La Amazonía es un patrimonio nacional y cabe al Estado el deber constitucional de protegerlo y no simplemente entregarlo a la iniciativa privada', sostuvo.
Gesisky alertó, no obstante, que la decisión del Ejecutivo no supone la revocación del decreto que extingue la Renca, un área rica en minerales entre los estados amazónicos de Amapá y Pará que había sido cerrada a la minería privada en 1984 por el dictador Joao Batista Figueiredo para evitar el desabastecimiento de recursos minerales estratégicos para el país.
WWF advirtió que, a pesar del gran 'interés económico', el desarrollo de la actividad mineral puede acarrear 'impactos indeseables' para las áreas protegidas del Renca, como la explosión demográfica, la deforestación, la pérdida de la biodiversidad y el aumento de las amenazas a los pueblos indígenas y poblaciones tradicionales.
El Gobierno brasileño publicó el polémico decreto el pasado 23 de abril, pero se vio obligado a modificarlo días después y agregar controles más rígidos para fiscalizar esa explotación, en medio del rechazo de organizaciones ambientalistas locales e internacionales y de diversas celebridades.
A pesar de que la nueva medida supuestamente ofrecía más garantías ambientales, las organizaciones ecologistas mantuvieron sus críticas al considerar que 'nada' había cambiado entre un decreto y otro.
Greenpeace promovió en las redes sociales el movimiento '342Amazonia' para presionar a los políticos y frenar el decreto, que finalmente fue paralizado la víspera, después de que el propio Ministro de Medioambiente, José Sarney Filho, admitiera que el Gobierno 'falló'.
La modelo brasileña Gisele Bundchen, que en los últimos años ha defendido diversas causas en defensa de la Amazonia, se unió a la campaña y dijo 'NO' a la exploración mineral en el corazón de la selva.
'La selva amazónica tiene un papel fundamental en el equilibrio del clima en la tierra y por tanto en la vida de cada uno de nosotros. En los últimos años la protección disminuyó y la deforestación aumentó drásticamente. Lo que ya estaba mal, puede estar peor', dijo en un mensaje publicado recientemente en sus redes sociales.
En otro punto de la selva tropical amazónica, un grupo de indígenas brasileños, conocidos como los 'guardianes guajajaras', protestaron hoy para exigir la protección sus tierras y evitar el genocidio de sus vecinos awás no contactados, según denunció hoy la ONG Survival.
'Están protestando por sus tierras, porque muchos productores están causando deforestación. Es una emergencia', dijo a Efe Sarah Dee Shenker, de Survival.