El número de inmigrantes muertos tras haber permanecido dentro de un camión sin aire acondicionado a altas temperaturas en el sur de Texas aumentó hoy a diez con el fallecimiento de una persona en un hospital de San Antonio, confirmaron hoy las autoridades.

Medios locales indicaron que la Oficina del Fiscal de EE.UU. informó de una décima víctima mortal de este hecho 'atroz', como lo calificó el domingo el director interino de la Oficina de Inmigración y Aduanas (ICE), Thomas Homan.

A primeras horas del domingo la policía halló los cuerpos sin vida de ocho inmigrantes dentro de un camión en el estacionamiento de un local de la cadena Walmart en San Antonio (sur de Texas), después de que un empleado alertara de que una persona que parecía desorientada le había pedido agua.

En el camión había también una treintena de personas con vida pero afectadas por la falta de oxígeno y el calor, que fueron llevada a hospitales, 17 de ellas en estado crítico.

Una de esas personas murió el domingo por la tarde en un hospital, según informó ICE. El conductor del camión, identificado como James Bradley, de Clearwater (Florida), es por ahora el único detenido y hoy será presentado ante un juez.

Se desconoce cuántas personas viajaron dentro del espacio de la carga del camión, pero sí se sabe que fueron más que las que halló la policía, pues las cámaras de seguridad registraron cómo varios vehículos se llevaron a personas que salían del vehículo antes de la llegada de los agentes.