Nueva York sufre una tormenta menor a la esperada, que se desplaza al norte
Nueva York- La tormenta de nieve que recorre hoy el nordeste de Estados Unidos ha tenido un impacto en Nueva York menor del que se temía inicialmente, pero las autoridades pidieron extremar la precaución en las carreteras debido al hielo.
'Aunque no está nevando tanto como esperábamos, todavía es una tormenta peligrosa y seguimos dando los pasos necesarios para mantener a los neoyorquinos seguros', explicó el alcalde de la ciudad, Bill de Blasio, en una rueda de prensa.
El temporal afectó a varios estados de la región nordeste del país, como Nueva York, Nueva Jersey y Pensilvania, con una población total de 72 millones de personas y que en algunos lugares ha dejado una cantidad de nieve que llega hasta los 58 centímetros.
De Blasio anunció que el estado de emergencia en la ciudad, que le permite aplicar medidas especiales, se mantendrá hasta medianoche y el dispositivo de seguridad pública trabaja intensamente para que el miércoles los ciudadanos puedan retomar la normalidad en las escuelas y los negocios.
Las escuelas públicas de Nueva York y numerosos espacios, desde museos o bibliotecas hasta la sede de Naciones Unidas, permanecieron hoy cerrados y solo estaban llamados a acudir al trabajo los empleados públicos esenciales.
Bajo recomendación de no hacer desplazamientos innecesarios, los neoyorquinos han podido contar ininterrumpidamente con el servicio subterráneo de metro, que ha sufrido retrasos, y de autobús, cuya frecuencia se ha reducido.
No obstante, quedó suspendido el tráfico en los tramos al aire libre del metro de Nueva York y en el tren que conecta Manhattan con los suburbios del norte, aunque en ambos casos el servicio quedó restablecido desde las 18.00 hora local (22.00 GMT).
En Manhattan y en los distritos de Queens, El Bronx y Brooklyn había poca gente en la calle, con apenas tráfico y las aceras llenas de nieve, que comenzó a caer esta madrugada tanto en la ciudad, la más poblada de Estados Unidos, como en el resto del noreste del país.
Inicialmente, se había anunciado que en la ciudad caerían cerca de 51 centímetros de nieve pero, según De Blasio, 'la madre naturaleza ha tomado sus propias decisiones' y a lo largo del día se esperan hasta 20 centímetros a medida que la tormenta se desplaza hacia el norte.
El alcalde aseguró estar satisfecho con las medidas de seguridad tomadas y advirtió a los ciudadanos que no pequen de 'exceso de confianza' si toman las carreteras para desplazarse, ya que el hielo las hace resbaladizas y peligrosas.
El Servicio Meteorológico rebajó esta mañana la alerta de nevada en Nueva York a un aviso por tormenta invernal. Las precipitaciones disminuirán en las próximas horas, pero se prevé que la lluvia y el granizo vayan acompañados de ráfagas de viento de hasta 80 kilómetros por hora.
Algunos distritos situados en Long Island, al este de Manhattan, han sido golpeados con más fuerza por el fenómeno meteorológico, como es el caso de Queens, donde se han derrumbado dos edificios en construcción, informó el Departamento de Bomberos de la ciudad, sin víctimas.
El gobernador de Nueva York, Andrew Cuomo, prohibió el tráfico de tráilers en varias autopistas del estado y también impidió a los ciudadanos viajar en un tramo de una de ellas por los riesgos que representa para la circulación.
En ciudades situadas al nordeste de Nueva York, como Boston (Massachusetts) y Providence (Rhode Island) los cálculos indicaban que al final del día caería hasta 30 centímetros de nieve. En Boston, además, hubo vientos que superaron los 80 kilómetros por hora.
En el vecino estado de Nueva Jersey, los fuertes vientos dejaron sin luz a más de 35.000 personas y la policía estatal había confirmado al menos 138 accidentes de tránsito esta mañana.
En lugares como en Mont Pocono, en el estado de Pensilvania, la nieve caída hasta primera hora de esta tarde había alcanzado los 58 centímetros, mientras que en la localidad de Wilton, en Connecticut, llegaba a 43 centímetros.
La gran tormenta invernal ha provocado numerosos retrasos y cancelaciones en vuelos que entraban y salían del país, y entre los aeropuertos más afectados se encuentra el de Newark, en Nueva Jersey, que ha cancelado el 86 % de los viajes salientes.
En total, hasta última hora de la tarde se había cancelado 1.028 vuelos que tenían su origen y destino en Newark, 869 en LaGuardia, 818 en Boston Logan y 784 en JFK.
En Estados Unidos hasta última hora de la tarde se habían cancelado hoy 6.163 vuelos con origen o destino en el país, no necesariamente por el temporal invernal del nordeste.