Miles de taxistas protestan contra Uber en varias ciudades de Chile
Miles de taxistas cortaron hoy el tráfico en las principales avenidas de Santiago y en otras ciudades de Chile para protestar contra la empresa Uber, a la que acusan de competencia desleal.
Los gremios de taxistas afirmaron que más de 8.000 vehículos se sumaron al paro nacional que se replicó en ciudades como Copiapó, Viña del Mar, Valparaíso, Arica, Temuco y Rancagua.
La movilización más multitudinaria se registró en Santiago, donde los conductores de taxis y los llamados colectivos -que realizan una ruta definida y son de uso compartido- obstaculizaron el tráfico en cinco puntos de la ciudad.
La protesta obligó a cortar el tránsito en la Alameda, la principal arteria de la capital, donde centenares de taxis se estacionaron ocupando las cuatro calzadas.
A primera hora de la mañana también cortaron por un rato el acceso al aeropuerto internacional de Santiago, lo que provocó largas filas de vehículos que se dirigían al terminal aéreo.
Los gremios de taxistas tradicionales denuncian la competencia desleal que, según ellos, ejercen los conductores de aplicaciones de transporte de pasajeros como Uber y Cabify.
Uber, por su parte, respondió al paro convocado por los taxistas ofreciendo a sus clientes dos viajes gratis de hasta 10,000 pesos (unos 14.7 dólares) entre las 06:30 y las 19:00 horas.
'Chile es un país de gente con empuje, que no se rinde ante la adversidad y nunca se detiene, Santiago es un claro ejemplo de este espíritu. Por eso, en Uber hoy también estamos contigo, porque sabemos que tu vida, tu familia, el trabajo, las clases y tus proyectos no esperan', dijo la compañía en un comunicado.
Los líderes de los principales gremios de taxistas entregaron en el Palacio de La Moneda, sede del Ejecutivo, una carta dirigida a la presidenta Michelle Bachelet en la que denuncian que el funcionamiento de Uber infringe varias normas de la legislación chilena.
La misiva indica que Uber vulnera la legislación sobre el transporte remunerado de pasajeros porque a los chóferes que usan la aplicación móvil no se les exige una licencia de conductor profesional.
También pone en duda la relación laboral que Uber contrae con los socios conductores, que no tienen contrato con la empresa, y sugiere que el método de pago a través de tarjeta de crédito abre las puertas a la evasión tributaria.
Uber, por su parte, sostiene que es una empresa de tecnología, no de transportes, y que existe un vacío legal en Chile que necesita una regulación clara para todos los actores del sistema.
En ese sentido, la Comisión de Transportes del Senado chileno convocó algunas semanas atrás un panel de expertos para analizar la situación de las aplicaciones móviles de servicios de transporte y su posible regularización.
Una de las alternativas es ampliar el parque de taxis para dar cabida a los conductores que prestan servicios a Uber, una medida que rechazan los dirigentes de los gremios.
'Tenemos 27,000 taxis, somos demasiados. Por qué tienen que entrar más actores?', señaló Luis Reyes, presidente de la Confederación Nacional de Taxistas de Chile.