Obama busca 'acelerar' la acogida de refugiados sirios
El presidente de EE.UU., Barack Obama, aseguró hoy, jueves, que espera 'acelerar' el proceso de acogida de refugiados sirios para alcanzar su promesa del pasado año de recibir 10,000 antes de que concluya el año fiscal 2016 en octubre.
'Administrativamente, creo que ahora tenemos el proceso para acelerarlo. Puede que haya esfuerzos por parte del Congreso para bloquearlo. Pero nuestro objetivo es continuar argumentando al Congreso y el pueblo estadounidense que es lo adecuado', indicó Obama en una sorpresiva aparición en la sala de prensa de la Casa Blanca.
El presidente compareció para responder a las preguntas de un grupo de jóvenes estudiantes universitarios de periodismo que habían sido invitados a la residencia presidencial.
'Creemos que podemos alcanzar esa meta (de 10,000) antes del final del año', agregó el mandatario.
De acuerdo con los últimos datos gubernamentales, EE.UU. ap
enas ha recibido en lo que llevamos de año fiscal 1.703 refugiados procedentes de Siria.
El pasado verano, Obama prometió que el país acogería 10.000 sirios que escapaban de la cruenta guerra civil en el país.
'Es importante para nosotros enviar una señal al mundo de que nos importan estas personas', señaló ante los futuros periodistas.
La propuesta, sin embargo, recibió el frontal rechazo de los republicanos quienes criticaron que entre los acogidos podrían infiltrarse terroristas del Estado Islámico (EI) y prometieron diversas acciones legislativas para frenarlo.
Especialmente, el debate se caldeó aún más tras el ataque terrorista de San Bernardino (California) de diciembre pasado, en el que un estadounidense y su esposa de origen paquistaní abrieron fuego en un centro de salud y causaron 14 muertos y 22 heridos.
De hecho, más de una treintena de gobernadores estatales trató de bloquear esta decisión ante los tribunales, pero la Justicia falló a favor del Gobierno federal, al señalar que correspondía a este decidir dónde eran ubicados.
La guerra civil en Siria, que ha cumplido ya su quinto año, ha provocado más de 275,000 muertos y el desplazamiento de 4.5 millones de refugiados, el mayor flujo desde la Segunda Guerra Mundial.