Log In


Reset Password
SAN JUAN WEATHER
Mundo

Una ambulancia aérea da salud y esperanza en Haití (video y galería)

Puerto Príncipe, Haití - Con una población de unos 10 millones y solo un hospital con capacidad de atender grandes traumas, es incalculable la cantidad de haitianos que fallecen por heridas y condiciones tratables ante la falta de acceso a servicios medicos y transportación, mayormente concentrados en la ciudad de Puerto Príncipe.

A mayor distancia de la capital, mayor el riesgo de fallecer innecesariamente. Las razones, tan inverosímiles para los puertorriqueños, pueden ser la falta de ambulancias, hospitales inadecuados por falta de equipo e higiene, o ausencia de personal médico entrenado. Más lamentable y ocurre a menudo; muchos mueren en el asiento posterior de un carro tras largas horas de viaje por calles poco asfaltadas camino a un hospital. Pero eso está cambiando un vuelo a la vez.

Visualicelas operaciones de AeroMeden Centro Médico de Río Piedras y ahora imagine que un servicio más o menos similar tiene que servir a una población que es más del triple que la de Puerto Rico. La diferencia más grande: los vuelos en Haití son completamente gratis.

En el 2012, un ejecutivo estadounidense de la industria de transporte médico aéreo junto a un cirujano nacido, criado y educado en suelo haitiano se dieron a la tarea de crear el primer servicio sin fines de lucro de ambulancia aérea en todo el Caribe. Hoy por hoy logran proveer un eficiente servicio de transportación médica en todo el país con sobre 150 misiones exitosas desde el inicio de sus operaciones en el 2014. Aunque el costo por viaje asciende a los 10 mil dólares, Haiti Air Ambulance (Ayiti Air Ambilans) ofrece sus servicios libre de costo para los locales.

La misión no es hacer dinero, según explicó el director ejecutivo Ralph McDaniel, un veterano empresario de ambulancias aéreas que incluso tuvo conexiones hace unos años con Puerto Rico al vender una de sus naves de fabricación europea a la empresa AeroMed. La entrevista fue en sus oficinas y base de operaciones, hechas en vagones de carga remozados con 'gypsum boards' y cubiertas por una lona blanca que se vería frágil ante el embate de un huracán.

McDaniel venía de hacer mucho dinero -aunque nunca lo pregonó- operando ambulancias aéreas en Atlanta, Georgia. Con múltiples naves y un lucrativo negocio en sus manos, algo no le cuadraba. Quería hacer algo más… ayudar donde verdaderamente hiciera falta.

Si la misión fuera hacer dinero, no estaríamos aquí.

Así las cosas, puso su mirada en Haití, donde encontró al doctor Jerry Chandler, un cirujano nacido en una familia dedicada a la medicina y con las mismas ganas de ayudar a su país, que en enero de 2010 sufrió el golpe directo de un terremoto de 7.0 grados en la escala Richter.

'Estos servicios no estaban disponibles para la población. Después del terremoto, hubo organizaciones que trajeron helicópteros al país pero fue algo a corto plazo. Nuestro servicio está específicamente diseñado para quedarse. Nuestra intención es quedarnos', explicó McDaniel sobre la misión, que inició en el 2012, aunque no fue hasta el 2014 que lograron transportar a su primer paciente.

El camino fue muy cuesta arriba. Los haitianos simplemente no entendían la importancia de este servicio y, aquellos que sí, jamás veían viable la existencia de uno que no cobrara. 'Ambulancia aérea? EnHaití? Y gratis? (Se ríe). Nadie pensaba que era posible. Todavía no lo creen', recordó el ejecutivo, quien además tuvo problemas con el gobierno local para laotorgaciónde permisos de vuelo.

'Ni siquiera los hospitales pensaban que era posible. Tampoco existía una red de comunicación entre las instalaciones para poder trasladar a los pacientes. Quizás tenías en un lugar un paciente con la necesidad de un neurólogo porque sufrió un golpe en la cabeza pero la clínica no se comunicaba con otras donde sí hubiera ese personal para moverlo y salvarle la vida', mencionó por su parte Chandler, quien conoce de primera mano los grandes retos que enfrenta la compañía para la cual trabaja como director de operaciones.

'Hay obstáculos en todos los niveles. Asegurarnos de poder operar en este lugar es muy complicado y difícil. Es un ambiente bien sistemático, mas tenemos muchas limitaciones. Por ejemplo, hay limitaciones en la aviación como el clima, también la hora porque solo nos permiten volar de día. Uno de los problemas más difíciles que tenemos es encontrar el lugar adecuado para llevar al paciente debido a la falta de una infraestructura médica en Haití', lamentóChandler.

Además, tienen que buscar lugares seguros para aterrizar, a veces teniendo que cargar al paciente por montes y pastizales hasta llegar al punto de llegada. También deben entrenar a su personal, que desean sean haitianos, pagar los gastos exorbitantes que conlleva la operación de dos helicópteros -que son alquilados por cientos de miles de dólares al mes- y, lo más retante, darse a conocer. Todo esto lo pagan mediante donaciones de individuos, la gran mayoría ciudadanos estadounidenses cuyos nombres son secretos porque así lo solicitaron.

A veces tenemos solicitudes, volamos y damos el servicio, pero no encontramos el lugar donde le puedan proveer al paciente el trato adecuado.

En el país hay numerosas misiones religiosas y voluntarios que han establecidos clínicas para asistir médicamente a la población. Cada dos semanas o cuando encuentran un nuevo hospital, viajan al lugar para que los médicos y pacientes, con sus propios ojos, puedan ver que existe el servicio y está a una llamada de distancia.

Tuve la oportunidad de acompañar a Chandler en uno de estos 'viajes de relaciones públicas'. Era viernes, hacía sol y, mientras planificaban el vuelo, no muy lejos se escuchaban disparos y se veían las negras columnas de humo productos de la quema de neumáticos. Mi celular, a su vez, estallaba con alertas de la embajada estadounidense. La calle estaba caliente. Las protestas por la crisis electoral retomaron las calles tras la paz producida porMardi Gras.

A la una de la tarde dieron la orden y despegó la nave número dos, designada 'Ayiti Med Two'. Luego de 30 minutos de vuelo, llegamos a una aldea al sur de Petit-Goave, un pueblo al suroeste de Puerto Príncipe. Allí, entre los montes, yace una misión menonita donde atienden unos 30 a 60 haitianos al día con servicios de salud básicos. Frente a la clínica, improvisaron un helipuerto con una 'H' dibujada con cal. Alrededor, docenas de niños y adultos esperaban nuestra llegada.

Casi nadie había visto un helicóptero de cerca, mucho menos uno que aterrizara frente a ellos. Tras apagar el motor, Chandler subió junto al jefe de la misión hasta la clínica. Allí, tuvo a su cargo explicar cómo funciona el servicio y, más tarde, dio un breve recorrido por la nave a los presentes, los adultos con rostros de incredulidad más evidentes que los niños.

Todos estaban asombrados, más aún ante el hecho de que Chandler era uno de ellos. 'Es haitiano. Increíble', me dijo uno de los hombres de la aldea mientras sus ojos querían llorar. Admito por poco lloro con él.

Tras una hora y pico en tierra y realizada la labor más importante de la compañía, nos teníamos que ir. Mientras encendían la nave para regresar a la ciudad, Chandler me dijo 'de esto es que se trata. Dejarles saber que existimos, que estamos aquí y que los queremos ayudar'.

Ahora solo falta que los locales llamen... y que el mundo entero done.

*Nota del editor: Ayiti Air Ambilans opera exclusivamente mediante donaciones privadas. Además, buscan estudiantes y/o profesionales de la medicina que deseen hacer trabajo voluntario por un periodo de varias semanas. Para donar o más información, visite www.haitiairambulance.org.

Esta es la cuarta y última crónica que compone la serie especial #HaitíHayPaís. Para leer las demás historias, presione aquí.

               

Decenas de niños en el campo al sur de Petit-Goave llegaron hasta la clínica menonita para ver de cerca la nave de Ayiti Air Anbilans. (Juan R. Costa / Enviado Especial / NotiCel)
Foto:
Decenas de niños en el campo al sur de Petit-Goave llegaron hasta la clínica menonita para ver de cerca la nave de Ayiti Air Anbilans. (Juan R. Costa / Enviado Especial / NotiCel)
Foto:
Decenas de niños en el campo al sur de Petit-Goave llegaron hasta la clínica menonita para ver de cerca la nave de Ayiti Air Anbilans. (Juan R. Costa / Enviado Especial / NotiCel)
Foto:
Decenas de niños en el campo al sur de Petit-Goave llegaron hasta la clínica menonita para ver de cerca la nave de Ayiti Air Anbilans. (Juan R. Costa / Enviado Especial / NotiCel)
Foto:
Decenas de niños en el campo al sur de Petit-Goave llegaron hasta la clínica menonita para ver de cerca la nave de Ayiti Air Anbilans. (Juan R. Costa / Enviado Especial / NotiCel)
Foto:
Decenas de niños en el campo al sur de Petit-Goave llegaron hasta la clínica menonita para ver de cerca la nave de Ayiti Air Anbilans. (Juan R. Costa / Enviado Especial / NotiCel)
Foto:
Decenas de niños en el campo al sur de Petit-Goave llegaron hasta la clínica menonita para ver de cerca la nave de Ayiti Air Anbilans. (Juan R. Costa / Enviado Especial / NotiCel)
Foto:
Decenas de niños en el campo al sur de Petit-Goave llegaron hasta la clínica menonita para ver de cerca la nave de Ayiti Air Anbilans. (Juan R. Costa / Enviado Especial / NotiCel)
Foto:
Decenas de niños en el campo al sur de Petit-Goave llegaron hasta la clínica menonita para ver de cerca la nave de Ayiti Air Anbilans. (Juan R. Costa / Enviado Especial / NotiCel)
Foto:
Decenas de niños en el campo al sur de Petit-Goave llegaron hasta la clínica menonita para ver de cerca la nave de Ayiti Air Anbilans. (Juan R. Costa / Enviado Especial / NotiCel)
Foto:
El doctor Chandler se asegura de que no haya nadie cerca de la hélice trasera luego de aterrizar. (Juan R. Costa / Enviado Especial / NotiCel)
Foto:
Docenas de personas rodean la nave para verla de cerca. (Juan R. Costa / Enviado Especial / NotiCel)
Foto:
En su mayoría eran niños los que llegaron a la clínica a ver el helicóptero. (Juan R. Costa / Enviado Especial / NotiCel)
Foto:
El director de operaciones de HAA orienta a los médicos de la clínica sobre el servicio. (Juan R. Costa / Enviado Especial / NotiCel)
Foto:
El doctor Chandler muestra a los locales el equipo médico en el helicóptero. (Juan R. Costa / Enviado Especial / NotiCel)
Foto:
Los miembros de la misión menonita junto al equipo de HAA. (Juan R. Costa / Enviado Especial / NotiCel)
Foto:
Tras un largo vuelo a Petit-Goave, hubo que reabastecer los tanques de combustible de la nave. (Juan R. Costa / Enviado Especial / NotiCel)
Foto: