Mundo
La brutal realidad golpea en Haití (galería)
La brutal realidad golpea en Haití (galería)
La brutal realidad golpea en Haití (galería)
La ciudad de Puerto Príncipe. (Juan R. Costa / NotiCel)
La ciudad de Puerto Príncipe. (Juan R. Costa / NotiCel)
La ciudad de Puerto Príncipe. (Juan R. Costa / NotiCel)
La ciudad de Puerto Príncipe. (Juan R. Costa / NotiCel)
La ciudad de Puerto Príncipe. (Juan R. Costa / NotiCel)
La ciudad de Puerto Príncipe. (Juan R. Costa / NotiCel)
La ciudad de Puerto Príncipe. (Juan R. Costa / NotiCel)
La ciudad de Puerto Príncipe. (Juan R. Costa / NotiCel)
La ciudad de Puerto Príncipe. (Juan R. Costa / NotiCel)
La ciudad de Puerto Príncipe. (Juan R. Costa / NotiCel)
La catedral de la ciudad yace en ruinas y, junto a lo que queda, familias enteras viven bajo toldos. (Juan R. Costa / NotiCel)
Un hombre duerme en su caseta junto a la Catedral. (Juan R. Costa / NotiCel)
Los niños no dudaban en solicitar la paz con dos dedos y una sonrisa. (Juan R. Costa / NotiCel)
Un adolescente trabaja limpiando zapatos para sustentarse. (Juan R. Costa / NotiCel)
Hay comercio, negocios en cada esquina vendiendo ropa, muebles, comida. (Juan R. Costa / NotiCel)
El fútbol es el deporte nacional y, aunque sea a distancia, se disfruta. (Juan R. Costa / NotiCel)
Vista aérea de Puerto Príncipe. Muchos desechos terminan en el mar, tornando el agua obscura y peligrosa. (Juan R. Costa / NotiCel)
La ciudad de Puerto Príncipe. (Juan R. Costa / NotiCel)
La ciudad de Puerto Príncipe. (Juan R. Costa / NotiCel)
La ciudad de Puerto Príncipe. (Juan R. Costa / NotiCel)
La ciudad de Puerto Príncipe. (Juan R. Costa / NotiCel)
La ciudad de Puerto Príncipe. (Juan R. Costa / NotiCel)
La ciudad de Puerto Príncipe. (Juan R. Costa / NotiCel)
La ciudad de Puerto Príncipe. (Juan R. Costa / NotiCel)
La ciudad de Puerto Príncipe. (Juan R. Costa / NotiCel)
La ciudad de Puerto Príncipe. (Juan R. Costa / NotiCel)
La ciudad de Puerto Príncipe. (Juan R. Costa / NotiCel)
La catedral de la ciudad yace en ruinas y, junto a lo que queda, familias enteras viven bajo toldos. (Juan R. Costa / NotiCel)
Un hombre duerme en su caseta junto a la Catedral. (Juan R. Costa / NotiCel)
Los niños no dudaban en solicitar la paz con dos dedos y una sonrisa. (Juan R. Costa / NotiCel)
Un adolescente trabaja limpiando zapatos para sustentarse. (Juan R. Costa / NotiCel)
Hay comercio, negocios en cada esquina vendiendo ropa, muebles, comida. (Juan R. Costa / NotiCel)
El fútbol es el deporte nacional y, aunque sea a distancia, se disfruta. (Juan R. Costa / NotiCel)
Vista aérea de Puerto Príncipe. Muchos desechos terminan en el mar, tornando el agua obscura y peligrosa. (Juan R. Costa / NotiCel)
La ciudad de Puerto Príncipe. (Juan R. Costa / NotiCel)
La ciudad de Puerto Príncipe. (Juan R. Costa / NotiCel)
La ciudad de Puerto Príncipe. (Juan R. Costa / NotiCel)
La ciudad de Puerto Príncipe. (Juan R. Costa / NotiCel)
La ciudad de Puerto Príncipe. (Juan R. Costa / NotiCel)
La ciudad de Puerto Príncipe. (Juan R. Costa / NotiCel)
La ciudad de Puerto Príncipe. (Juan R. Costa / NotiCel)
La ciudad de Puerto Príncipe. (Juan R. Costa / NotiCel)
La ciudad de Puerto Príncipe. (Juan R. Costa / NotiCel)
La ciudad de Puerto Príncipe. (Juan R. Costa / NotiCel)
La catedral de la ciudad yace en ruinas y, junto a lo que queda, familias enteras viven bajo toldos. (Juan R. Costa / NotiCel)
Un hombre duerme en su caseta junto a la Catedral. (Juan R. Costa / NotiCel)
Los niños no dudaban en solicitar la paz con dos dedos y una sonrisa. (Juan R. Costa / NotiCel)
Un adolescente trabaja limpiando zapatos para sustentarse. (Juan R. Costa / NotiCel)
Hay comercio, negocios en cada esquina vendiendo ropa, muebles, comida. (Juan R. Costa / NotiCel)
El fútbol es el deporte nacional y, aunque sea a distancia, se disfruta. (Juan R. Costa / NotiCel)
Vista aérea de Puerto Príncipe. Muchos desechos terminan en el mar, tornando el agua obscura y peligrosa. (Juan R. Costa / NotiCel)