Leonardo Padura: 'En Puerto Rico me siento como en casa'
La Habana - El multipremiado novelista y periodista cubano Leonardo Padura afirma que en Puerto Rico se siente como en su casa.
'He estado muchas veces en Puerto Rico en los últimos 20 años, tantas, que he llegado a decir que de no ser cubano, hubiera querido ser boricua', indicó el ganador del Premio Princesa de Asturias 2015.
Padura, de 60 años de edad, conversó con NotiCel pocas semanas antes de viajar a la vecina isla como Profesor Invitado por la Universidad de Puerto Rico (UPR).
El autor de la saga policial del detective Mario Conde y de la novela 'El hombre que amaba a los perros' encabezará, junto al chileno Antonio Skármeta, el grupo de conferencistas invitados en este semestre por ese centro de altos estudios.
Padura participará del 7 al 13 de marzo en el curso de la UPR, donde ofrecerá una conferencia magistral; después asistirá al VII Congreso Internacional de la Lengua Española, a celebrarse del 15 al 18 de ese mes.
En su entrevista con NotiCel abordó, entre otros temas, la importancia de desarrollar las relaciones culturales entre Cuba y Puerto Rico en todas sus expresiones y no sólo en la música, y el intercambio de visitas de intelectuales.
También se refirió a la normalización de relaciones entre Estados Unidos y Cuba, los retos económicos y sociales de su país, la necesidad de 'cambios positivos' en la isla que alivien la situación del cubano de a pie y la clave de su éxito como escritor.
'Tengo en Puerto Rico grandes amigos, muchos colegas, y una cantidad enorme de lectores muy, muy fieles. Así que allí me siento casi como en casa', dijo con evidente satisfacción y recordó que antes ha estado dando cursos y conferencias en la UPR.
'Me encanta volver y colaborar con una universidad que siempre me ha abierto los brazos, curiosamente más que mi Alma Mater cubana (Universidad de La Habana)', comentó.
Padura, uno de los autores de Cuba de mayor trascendencia en el movimiento literario y editorial de su país y a nivel internacional, abogó por una mayor interacción cultural de cubanos y puertorriqueños.
'Hasta ahora prácticamente sólo se tienen relaciones a través de la música, pero sería útil, necesario, abrir esa cercanía cultural a otras esferas de la creación, la sociedad, la espiritualidad', señaló.
Agregó que 'todo lo que ayude a que dos países históricamente cercanos estén más y mejor contactados, es beneficioso para los dos'. 'Siempre es mejor la cercanía que la distancia', apuntaló.
Dijo que muchos en su país, que atraviesa una crisis económica de más de dos décadas, aspiran a que una normalización de las relaciones Washington-La Habana, ayude a mitigar las carencias que sufre la población.
'La tensión política (entre la Casa Blanca y el Palacio de la Revolución) ha bajado. Ahora lo que hace falta es que los beneficios de esa nueva coyuntura bajen al pueblo cubano', opinó el autor cuyas obras han sido traducidas a varios idiomas.
Reconoció que el embargo (bloqueo según la terminología cubana) es un problema pendiente, 'pero creo que algo se puede hacer mientras tanto, no?'.
A su juicio el 'contacto pueblo a pueblo' entre Cuba y Estados Unidos 'nunca debió haberse afectado por razones políticas; ni tampoco con los puertorriqueños pues son culturas con muchas esencias comunes'.
Dijo que el tema pendiente para la sociedad cubana, urgida de cambios, es 'la eficiencia económica, la productividad, la organización. Hay que empezar por ahí para llegar a otros niveles de satisfacción de las necesidades de la gente, que son muchas y muy diversas'.
'El gobierno cubano -expresó- ha reconocido hace años que el salario no es suficiente para vivir, pero en esos mismos años ha subido el costo de la vida... Cómo se las arreglan los cubanos? Creo que por ahí ocurren milagros...', reflexionó.
Padura, quien ostenta desde 2012 el Premio Nacional de Literatura, además del Princesa de Asturias (julio 2015, uno de los más prestigiados que se concede en España), cree que una de las claves de su éxito es 'ser trabajador y empecinado'.
'Y tener una relación muy intensa con mi realidad, la cubana, pero siempre procurando verla desde una perspectiva más bien universal.Y retándome, no conformándome con lo que haya podido lograr', añadió.
Entre sus obras destacan 'Vientos de cuaresma', 'Pasado perfecto', 'Máscaras', 'Paisaje de otoño', 'Adiós Hemingway', 'Fiebre de caballos' y 'El hombre que amaba los perros'.
Esta última sobre la vida del revolucionario ruso León Trotsky y su asesino, el comunista catalán Ramón Mercader, por órdenes del dictador Josef Stalin, y en ella describe también con dureza la realidad cubana y el desencanto de muchos con el socialismo.