Fuertes tormentas que azotaron este miercoles el sureste de Estados Unidos dejaron por lo menos seis muertos, informaron hoy las autoridades, coincidiendo con el inicio del período navideño, una de las fechas con más desplazamientos del año.

El temporal dejó tornados, lluvias intensas y granizadas en estados sureños como Misisipí, Tennessee y Arkansas, lugares en los que fallecieron seis personas y varias decenas resultaron heridas.

El incidente más grave tuvo lugar la noche del miércoles, cuando un gran tornado que tocó tierra en Clarksdale (Misisipi) se cobró la vida de tres personas, entre ellas un niño de siete años, en el norte de este estado sureño.

El portavoz de la Policía de Misisipi Ray Hall indicó que las otras dos víctimas además del niño fueron una mujer y un hombre, ambos mayores de sesenta años, que fallecieron en el interior de sus respectivas casas cuando el tornado las destruyó.

Otras dos personas (un hombre y una mujer) murieron a causa del temporal en el condado de Perry, al suroeste de Nashville (Tennessee), donde otras dos permanecen desaparecidas y tres casas fueron destruidas, y una sexta persona falleció en Arkansas.

La fallecida en Arkansas es una mujer de 18 años que murió a causa de un árbol que, arrancado por los fuertes vientos, cayó sobre el tejado de su casa.

El peligro de tornado por los fuertes vientos y lluvias se extiende desde Luisiana (sur) hasta Illinois (centro).

Las fuertes tormentas azotan EE.UU. en uno de los períodos de mayor movilidad de todo el año, al inicio de la temporada navideña, fechas en las que está previsto que 100 millones de estadounidenses se desplacen, en su mayoría (91 millones) por carretera.