Detienen a hombre armado en universidad de Arkansas
Un hombre que manejó un camión hasta el campus de la universidad estatal de Arkansas (EE.UU.) y blandió un arma de fuego fue detenido el jueves sin que se produjera ningún disparo en la institución educativa, informaron las autoridades locales.
El sospechoso, identificado como Brad Bartelt, fue arrestado alrededor de una hora después de aparcar su camión sobre el césped de la universidad, explicó Paul Holmes, el portavoz del Departamento de Policía de Jonesboro, donde se encuentra el campus.
Las autoridades no tienen registro de que hubiera ningún disparo y nadie resultó herido, indicó la universidad en su página web oficial.
Hacia las 1:30 p..m. hora local, la universidad cerró el campus y ordenó a los estudiantes que se mantuvieran donde estaban, después de que se difundieran alertas de un posible 'tirador activo' en la zona, según el diario local Arkansas Democrat-Gazette.
La Policía local rodeó el camión y comenzó a hablar con el sospechoso, mientras varios testigos difundían en las redes sociales fotografías en las que puede verse a un hombre detrás de la puerta de un vehículo con lo que parece ser una pistola larga que apunta hacia el cielo, de acuerdo con el rotativo.
Dos horas después, las autoridades habían permitido el movimiento de estudiantes en todos los edificios menos en el más cercano al lugar de los hechos, mientras la Policía inspeccionaba el camión, que aparentemente tenía tanques de gas propano en su parte trasera.
'Nuestros equipos van a asegurarse de que no hay problemas con el camión antes de moverlo', aseguró el portavoz policial Paul Holmes, según el Democrat-Gazette.
El suceso de hoy en la universidad estatal de Arkansas sigue a, al menos, otros tres sucesos similares en diferentes centros del país y al tiroteo masivo que tuvo lugar el pasado 1 de octubre en una escuela de educación superior de Oregón (oeste de EE.UU.), cuando un hombre asesinó a nueve personas e hirió a otras nueve.
Además, se produce en un momento de especial sensibilidad a la violencia armada tras el tiroteo en San Bernardino (California), donde dos supuestos seguidores del Estado Islámico (EI) mataron el 2 de diciembre a 14 personas y dejaron heridas a otras 21.