Congreso de EE.UU. resucita ley educativa de la era Bush
El Congreso de Estados Unidos aprobó hoy, miercoles, poner de nuevo en marcha la ley 'No Child Left Behind' ('Que ningún niño quede atrás'), un texto de la era del presidente George W. Bush (2001-2009) que había expirado y que otorga más competencias a los estados a nivel educativo.
Los senadores aprobaron hoy el proyecto de ley, que ya había sido aprobado por la Cámara de Representantes, por 85 votos a favor y 12 en contra, 8 años después de que expirara la antigua norma.
El líder de la mayoría republicana de la Cámara alta, Mitch McConnell, aseguró que la aprobación de la legislación después de años de desacuerdo para su renovación es un síntoma de que el Senado está 'funcionando' gracias a la mayoría conservadora ganada hace un año.
'Durante años Washington no pudo encontrar una alternativa seria para (la ley) 'Que ningún niño quede atrás'. Hoy se convertirá en otro logro bipartidista para nuestro país', aseguró McConnell, en referencia a la polémica disfunción del Congreso estadounidense.
Por su parte, el líder de la minoría demócrata en el Senado, Harry Reid, indicó que, si bien la legislación es necesaria, fueron los republicanos los culpables de no haber tomado medidas sobre ella anteriormente.
En 2002, el entonces presidente George W. Bush firmó la ley 'No Child Left Behind', que obligaba a llevar a cabo test anuales sobre lectura y matemáticas para los estudiantes en buena parte de la educación primaria y secundaria.
La legislación actual reducirá la supervisión del Gobierno federal en el sistema de escuelas públicas mediante la transferencia de más poder de decisión a los gobiernos estatales y locales.
La nueva medida mantiene pruebas de lectura y matemáticas anuales para los grados de tercero a octavo, mientras que los estudiantes de secundaria sólo tendrían que someterse a estas pruebas una vez.
El presidente de EE.UU., Barack Obama, prevé firmar este jueves la ley en un acto en la Casa Blanca.