El congresista republicano Paul Ryan accedió hoy a 'considerar' su candidatura a presidente de la Cámara de Representantes de EE.UU. despues de la inesperada renuncia, este jueves, del 'número dos', Kevin McCarthy, quien era favorito para ocupar el cargo.

Ryan, quien fue candidato a la Vicepresidencia en 2012, informó a varios miembros de la Cámara sobre su nueva postura, indicó a la cadena CNN su colega Chris Stewart, legislador por Utah, después de que el propio Ryan dijera el jueves en varias ocasiones que no se iba a presentar.

Desde la renuncia de McCarthy, han sido muchos los republicanos que han salido a dar su apoyo a Ryan y lo han instado a presentarse a las elecciones internas de la bancada, a las que también se presentan Jason Chaffetz (Utah) y Daniel Webster (Florida), ambos más afines a los conservadores radicales del Tea Party.

'Paul lo está pensando, pero es su decisión', confirmó McCarthy en la CNN. 'Si se decide a hacerlo, va a ser un presidente increíble, pero tiene que tomar su propia decisión', añadió el 'número dos', quien dijo abandonar su candidatura por no sentirse capaz de 'unir' al partido, que sufre fuertes divisiones internas.

La retirada de McCarthy, que pilló por sorpresa a casi todos en el Capitolio, ejemplifica el desorden que reina en el partido desde hace tiempo, pese a que los conservadores controlan las dos cámaras del Congreso desde enero de 2015.

McCarthy era el favorito del aparato del Partido Republicano y también del todavía presidente, John Boehner, quien le dio oficialmente su respaldo tras anunciar a finales de septiembre su intención de renunciar y abandonar el cargo el próximo 30 de octubre.

El legislador recibió duras críticas por unas polémicas declaraciones que hizo hace unos días sobre el Comité Especial del Congreso para analizar el ataque de 2012 al consulado estadounidense en Bengasi (Libia), ya que insinuó que su objetivo es dañar la campaña de la precandidata presidencial demócrata Hillary Clinton.

De haberse celebrado la votación interna de la bancada republicana, McCarthy contaba con los apoyos necesarios para convertirse en el candidato a sustituir a Boehner.

Pero en la votación posterior en el pleno de la Cámara baja, programada en principio para finales de mes, es necesario obtener un mínimo de 218 apoyos, algo que McCarthy no tenía asegurado tras la decisión de respaldar a Webster anunciada este jueves por cerca de 40 legisladores ultraconservadores agrupados en el llamado Caucus de la Libertad.

En caso de que no sean capaces de lograr un sustituto a tiempo, Boehner tendrá que continuar ocupando su cargo hasta que el pleno de la Cámara confirme a su sucesor.