El camino secreto de la Iglesia hacia la apertura entre EE.UU. y Cuba
El camino al reestablecimiento de las relaciones diplomáticas entre Estados Unidos y Cuba fue arduo, reservado, y en estrecha colaboración con la Iglesia Católica, según reseña el libro del analista Peter Kornbluh, y el profesor de la American University, William M. LeoGrande, 'Back Channel To Cuba: the Hidden History of Negotiations Between Washington and Havana'.
Aunque el libro sale publicado en octubre, un artículo de la revista Mother Jones repasa los pasos que dio la Administración Obama antes de lograr abrir las respectivas embajadas en ambos países.
Antes de que se formalizara un equipo de Washington para viajar a La Habana a negociar, dos de los principales asesores de la candidata demócrata a la presidencia de EE.UU., Hillary Clinton, sostuvieron conversaciones en secreto por un año con oficiales del Ministerio de Relaciones Exteriores de Cuba para lograr el intercambio del prisionero estadounidense Alan Gross por 'Los Cinco' espías cubanos. Sin embargo, en junio de 2014 hubo un impasse en el diálogo ante el pedido de Casa Blanca para liberar a un cooperador de la CIA. Fue entonces cuando la Iglesia hizo su movida y Casa Blanca coordinó una reunión entre el presidente Barack Obama y el cardenal de Cuba, Jaime Ortega, quien le entregó una carta del Papa Francisco ofreciendo su ayuda en las negociaciones.
En marzo 2014, Obama y el Papa se reunieron para discutir las relaciones con Cuba y cuál sería el rol de religioso como interlocutor de los diálogos secretos. Además, el senador Patrick Leahy identificó a los cardenales O'Malley, de Boston, y Theodore McCarrick, de Washington, quienes asesoraron al Papa sobre las necesidades diplomáticas de la Administración Obama sobre Cuba.
'Estados Unidos y Cuba han abierto una nueva era de relaciones', según Kornbluh. 'La historia de la diplomacia secreta de la Administración Obama y detrás de las escenas de los esfuerzos políticos es crucial para apreciar cómo Washington y La Habana han superado años de hostilidad y agresión de normalizar las relaciones diplomáticas', agregó.
Para el artículo completo de Mother Jones, pulse aquí.