Iowa 'castiga' a Bush por su postura respecto a Puerto Rico
Una encuesta realizada la semana pasada en Iowa dejó mal parado al candidato republicano para la presidencia estadounidense y gobernador de la Florida, Jeb Bush, tras haber expresado su apoyo a Puerto Rico en materia de status político y la situación económica del país.
Un 46% de los ciudadanos de Iowa respondieron que estaban menos inclinados en favorecer a Bush por su apoyo para la estadidad del territorio estadounidense, según difundiera Conservative Intel. Un 27% indicó que sí lo apoyaría. Otro 28% se mostró menos inclinado por el candidato presidencial y un 23% se mostró indiferente.
Sin embargo, respecto al apoyo de Bush a que Puerto Rico pueda acogerse a la Ley de Quiebras federal, el 64% de los encuestados dijo que era menos probable que lo favorecieran respecto a este particular, y un 34% mostró mucho menos probabilidad. Se dice que gran parte de la deuda del país está en manos de contribuyentes estadounidenses que compraron bonos de Puerto Rico.
'Cuando puedes comprar un boleto de JetBlue por $69 desde San Juan a Orlando –lo cual han hecho muchas personas- es difícil ver cómo salir del espiral descendiente de una actividad económica en declive con una gran deuda encima. Pienso que debe resolverse', comentó el candidato el mes pasado en Orlando.
No osbtante, Bush se cuidó de ofrecer soluciones y dejó la bola en al cancha del liderato estatal. 'En última instancia, los líderes deben abordar el problema', para añadir que con estabilidad y crecimiento económico se puede celebrar un referédum para decidir el estatus de Puerto Rico. Se expresó de igual modo respecto al estatus en su visita de abril, lo que dejó malsabor entre algunos líderes estadistas que pensaron que insistiría en que se reconocieran los resultados del pasado plebiscito de 2012.
No obstante, Bush se ha jactado de su habilidad para mover el voto hispano y se muestra a favor de conseguir la ciudadanía para los inmigrantes ilegales. Sin embargo, necesita del apoyo de la base republicana en Iowa. Aunque el debate entre los candidatos republicanos presidenciales no fue mal para Bush tampoco fue suficiente como para convencer a los votantes.