FBI investiga muerte de afroamericana en cárcel de Texas
El Buró Federal de Investigaciones (FBI) está supervisando la investigación sobre la muerte de la joven afroamericana Sandra Bland, que tras ser detenida el 10 de julio por una leve infracción de tráfico en Texas fue hallada sin vida en su celda, informó hoy miercoles la fiscal general de EE.UU., Loretta Lynch.
Lynch anunció en una rueda de prensa que los agentes del FBI están supervisando la investigación sobre la muerte de Bland y que el Departamento de Justicia se encuentra a la espera de los resultados sobre la controvertida muerte de la joven, de 28 años.
Según el relato oficial, la afroamericana se quitó la vida con una bolsa de plástico dentro de su celda, pero sus familiares y amigos no lo creen y piden una investigación en profundidad para esclarecer los detalles de la muerte.
El 10 de julio, Bland circulaba con su vehículo por Prairie View (Texas) y cambió de carril sin señalizarlo con las luces intermitentes, fue entonces cuando el patrullero que iba detrás suyo, identificado como Brian Enciania, le ordenó detenerse y empezó un enfrentamiento entre ambos que terminó con el arresto.
'Te voy a encender!', le gritó Enciania a Bland amenazándola con una pistola eléctrica después de que la joven se negara a apagar un cigarrillo que estaba fumando, según un vídeo difundido hoy por el propio Departamento de Seguridad de Texas, entidad al mando de los Rangers de este estado.
Lynch también dijo que el Departamento de Justicia sigue investigando la muerte de Eric Garner, el hombre negro que murió en julio de 2014 en Nueva York cuando un policía le practicaba una llave de estrangulamiento no autorizada y cuyo caso encendió la mecha de las protestas contra la brutalidad policial.
La muerte de Bland en una cárcel de Texas se produjo en un momento de gran tensión racial en Estados Unidos, debido a la impunidad en la que ha permanecido la muerte en los últimos meses de varios ciudadanos negros por policías blancos en situaciones controvertidas.
En este momento de máxima tensión se produjo también el asesinato de nueve feligreses negros en una histórica iglesia de la comunidad negra en Charleston (Carolina del Sur), presuntamente por un joven blanco, Dylann Roof, contra el que el Gobierno anunció hoy cargos federales que podrían acarrearle la pena de muerte.