Piden pena máxima para exmilitar boricua que irrumplió en Casa Blanca
La Fiscalía pidió 21 meses de prisión para Omar González, el exmilitar que irrumpió el pasado septiembre en la Casa Blanca con un cuchillo tras saltar la verja de seguridad, según el escrito de acusación al que tuvo hoy miercoles acceso Efe.
La incursión de González, veterano de la guerra de Irak y con problemas mentales, provocó la dimisión de la directora del Servicio Secreto Julia Pierson.
Pierson recibió duras críticas por los fallos en el anillo de seguridad que permitieron al intruso traspasar varias dependencias de la familia del presidente de EE.UU., Barack Obama, que había abandonado el lugar unos minutos antes.
Además de casi dos años de prisión, González se enfrenta a la petición de otros tres años de libertad vigilada por dos cargos: entrar en un edificio gubernamental con un arma mortal y posesión ilegal de una gran cantidad de municiones, de los que ya se declaró culpable el pasado mes de marzo.
Según detalla la Fiscalía del Distrito de Columbia en su escrito emitido este martes, el acusado escondió un cuchillo de 7.62 centímetros en la parte trasera de sus pantalones, saltó la verja de la Casa Blanca, traspasó el jardín y corrió hasta los arbustos localizados fuera del Pórtico Norte.
Entonces, logró traspasar las puertas del Pórtico Norte y, tras pasar por unas escaleras, entró en la Sala Este, donde el presidente -que no estaba en el edificio- celebra habitualmente actos de trabajo y donde fue reducido y arrestado por los agentes.
Antes de saltar la verja, el acusado había paseado a sus perros alrededor del edificio presidencial y había aparcado en una calle cercana su vehículo, en el que se escondían 'cientos' de municiones, hachas de guerra y otros cuchillos, según indica el escrito.
En el documento judicial se detalla que el Servicio Secreto, muy cuestionado por este incidente, dio órdenes al sospechoso para que no trepara la valla y que un agente que se encontraba cerca del Pórtico Norte intentó bloquear las puertas para impedir la entrada del intruso, pero fue golpeada por González, quien consiguió entrar.
Los abogados defensores del exmilitar sostienen que el acusado sufre un trastorno por estrés postraumático (TEPT) y experimenta alucinaciones, paranoia y ansiedad.
Sin embargo, la Fiscalía decidió pedir la pena máxima al considerar que 'no hizo suficientes esfuerzos' para curarse de la enfermedad, de la que recibió tratamiento psiquiátrico en Texas entre 2008 y 2010.
Según el escrito judicial, González ya se había acercado con un hacha de guerra a la Casa Blanca el pasado 25 de mayo, cuando los agentes del servicio secreto le dieron el alto en la parte sur de la valla del edificio gubernamental, le interrogaron y le dejaron ir tras comprobar que en su coche solo llevaba equipos de montaña.
La vista para determinar la sentencia está fijada para el próximo 8 de junio.
El caso fue muy sonado en EE.UU., pues era la primera vez que un asaltante recorría los sesenta metros que separan la verja de la entrada norte (Avenida Pensilvania) y accedía al interior de la Casa Blanca, pese a ser uno de los edificios más protegidos del mundo.