Familiares de las víctimas del naufragio del Sewol navegaron hoy por las aguas en las que se hundió el ferri, al suroeste de Corea del Sur, para dar un emotivo homenaje a sus seres queridos, en la víspera del aniversario de esta tragedia que conmocionó a todo el país.

Más de un centenar de parientes lanzaron al mar desde un barco crisantemos blancos y otros objetos, como las bolsas de aperitivos favoritas de sus fallecidos -hijos, hermanos, cónyuges o nietos-, mientras gritaban sus nombres, en unas imágenes que fueron captadas y difundidas por los principales medios del país.

El puerto de Jindo, a escasos kilómetros de las aguas en las que naufragó el Sewol el 16 de abril de 2014, acogió una ceremonia para conmemorar a los 304 muertos que dejó el naufragio, y de los que todavía quedan nueve cuerpos sin recuperar.

Los familiares reaccionaron con furia cuando hizo acto de presencia el líder parlamentario del partido gobernante Saenuri, Yoo Seung-min, que tuvo que ser escoltado para evitar una agresión.

La reacción de los familiares refleja su ira hacia el Gobierno, al que acusan de haber reaccionado tarde y mal al suceso y posteriormente impedir que se descubra la verdad al bloquear mediante complicadas herramientas políticas una investigación neutral sobre las causas de lo ocurrido.

Representantes de víctimas y supervivientes del Sewol amenazaron esta semana con boicotear el acto oficial de conmemoración del primer aniversario de la tragedia, programado para mañana, si el Gobierno sigue bloqueando la investigación.

Los familiares también exigen al Ejecutivo que reflote el ferri, hundido a 40 metros bajo las aguas, para hallar los nueve cuerpos de las personas que todavía permanecen desaparecidas y a las que sus parientes quieren dedicar los correspondientes funerales y entierros.

Cuando el pasado noviembre finalizaron las labores de rescate de los buzos, el Ejecutivo surcoreano prometió buscar el modo de reflotar el buque hundido a 30 metros de profundidad en el suroeste del país y recuperar así los cadáveres perdidos, pero todavía no ha presentado un plan concreto.

El buque Sewol se hundió por presentar fallos en su estructura y llevar más del doble de la carga permitida, lo que se sumó a un fallo humano en el timón, según la investigación oficial, en la que también se revelaron graves errores durante el proceso de evacuación que impidieron salvar muchas vidas.

El capitán, catorce miembros de la tripulación, directivos de la naviera y funcionarios públicos han recibido penas de cárcel por diversas irregularidades que provocaron la tragedia.