Cumbre de los Pueblos: una década resistiendo la 'ola neoliberal'
Organizaciones sociales del continente americano advirtieron hoy jueves, en el inicio de la alternativa Cumbre de los Pueblos, que lucharán para que la desaceleración económica no se traduzca en un retroceso de los avances sociales de la última decada y condenaron las políticas de Estados Unidos contra Venezuela.
La Cumbre de los Pueblos, en la que según los organizadores participan unos 3,000 delegados llegados de todo el continente americano, se celebra de forma paralela a la Cumbre de las Américas que se inicia el viernes en la capital panameña con la presencia de los jefes de Estado de la región.
Los participantes a la reunión, entre los que se encuentra el premio Nobel de la Paz argentino Adolfo Pérez Esquivel, resaltaron la importancia simbólica de la Cumbre de los Pueblos de Panamá, que se celebra 10 años después de la primera reunión alternativa en la Cumbre de las Américas celebrada en Mar de Plata (Argentina).
Ese encuentro consolidó la oposición de los movimientos sociales, organizaciones civiles y algunos Gobiernos de la región a la propuesta de creación del Área de Libre Comercio de las Américas (ALCA) y en opinión de muchos supuso el inicio de su fin.
En la inauguración de la reunión alternativa, Rafael Freire, secretario de política económica y desarrollo sostenible de la Confederación Sindical de las Américas (CSA), también criticó, en declaraciones a Efe, el Foro de la Sociedad Civil organizado por Panamá como parte de la Cumbre de las Américas.
Freire dijo que 'la cumbre de la sociedad civil no nos representa. La forma en que fue convocada, el proceso de acreditación, las mesas del debate, la forma del diálogo con los jefes de Estado..., no nos permite expresar la opinión de los trabajadores'.
El representante sindical añadió que la Cumbre de los Pueblos es 'un mensaje claro a los jefes de Estado y un contrapunto también al foro empresarial porque defendemos un desarrollo sustentable en el que el empleo y la distribución de la renta y el combate de la pobreza extrema esté en el centro del modelo'.
En la apertura de la cumbre alternativa, que se desarrollará hasta el sábado 11 de abril, el director de la Organización Internacional del Trabajo (OIT), Guy Ryder, expresó su preocupación de que 'el continente vive una desaceleración económica importante. Y es inevitable que va a repercutir en los mercados de trabajo'.
En declaraciones posteriores a Efe, Ryder articuló de forma más explícita sus temores al señalar que Latinoamérica se tiene que preparar para 'un aumento de las tasas de desempleo en los años que vienen'.
Ryder añadió que a pesar de que durante la última década, Latinoamérica ha conseguido aumentar el empleo y reducir los niveles de pobreza en la región, 'sigue siendo el continente más desigual del planeta' a pesar de lo que llamó 'políticas progresistas'.
'Así que creo que esta desigualdad que vive el continente tiene raíces estructurales y necesitamos hoy en día soluciones estructurales. Se trata de una transformación productiva del continente', añadió.
En este sentido, Freire dijo que la Cumbre de los Pueblos presentará una 'Plataforma de Desarrollo de las Américas' basado en un nuevo modelo económico, sustentabilidad social y medioambiental y una 'democracia política'.
'La primera cumbre concentró la resistencia a la ola neoliberal en la región. Diez años después, ha habido un combate a la pobreza y el aumento el empleo en varios países. El problema de esta cumbre es cómo garantizamos que avancemos porque incluso los gobiernos progresistas de la región ha alcanzado límites', explicó Freire.
Tanto Freire como Pérez Esquivel y otros delegados en la cumbre alternativa alabaron la postura de Estados Unidos que ha permitido la presencia, por primera vez en la historia, de Cuba en la Cumbre de las Américas pero también criticaron su actitud ante Venezuela.
Freire dijo que la Cumbre de los Pueblos emitirá una 'condena clara al Gobierno de Estados Unidos al señalar a Venezuela como un peligro para su seguridad nacional'.
Por su parte, el premio Nobel argentino señaló en declaraciones a Efe que la presencia de Cuba en la Cumbre de las Américas 'es un símbolo de que algo está cambiando en Estados Unidos. Y que hoy a Cuba se le da el lugar que le corresponde'.
Pero añadió que 'los Estados Unidos no tienen derecho a hacer esto con Venezuela y tratar de desestabilizar gobiernos. Ahí no podemos estar de acuerdo con Obama. Tenemos que saber diferenciar la paja del trigo'.