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En EE. UU. también hay molestia por estrangulamiento de la clase media

Dos investigaciones económicas separadas han encontrado que los 50 estados de Estados Unidos tienen sistemas tributarios que han aumentado la desigualdad económica y contribuido a que los más pobres paguen más que los ricos.

Los estudios vienen en momentos que Puerto Rico analiza cambios mayores a su sistema tributario con un Impuesto al Valor Añadido (IVA) de 16% y cambios en las tasas contributivas que impactarán a la clase media y pobre.

Un análisis del Institute on Taxation and Economic Policy en Washington que evalúa la carga tributaria de cada estado encontró que Washington era el estado más regresivo, mientras que Delaware era el más justo. Estos sistemas se componen generalmente de contribución sobre ingresos, arbitrios e impuestos de consumo como lo son el Impuesto sobre las Ventas y Uso (IVU) que ya tenemos y también el IVA.

De acuerdo al estudio, en el 2015 la quinta parte más pobre de los americanos pagará 10.9% de su ingreso en impuestos estatales y federales, la mediana quinta parte pagará 9.4% y el 1% de los que tiene más dinero pagará 5.4%.

'Prácticamente el sistema tributario de cada estado es fundamentalmente injusto', concluye el informe. 'Los sistemas tributarios injustos no sólo agravan la creciente desigualdad de ingresos en el corto plazo, sino que también dejarán a los estados luchando por levantar ingresos para sus necesidades básicas en el largo plazo', añade.

De otra parte, un estudio del Keystone Research Institute encontró que en los 50 estados los que pertenecenal 1% de los ingresos más altos pagan 5.4% de sus ingresos en impuestos estatales y federales comparado con el 9.4% que pagan los de clase media.

Según el estudio, los estados podrían generar $128 mil millones más en ingresos si arreglaran las desigualdades de sus sistemas tributarios.

El informe titulado Equidad Fiscal: Una respuesta a problemas de Presupuestos Generales del Estado, por el economista Stephen Herzenberg, director ejecutivo del Centro de Investigación de Keystone y Greg LeRoy, director ejecutivo de Good Jobs First, considera que si el uno por ciento de ingreso alto pagara al mismo nivel que el medio 20 por ciento, los estados elevarían a $68 mil millones dólares por año sus presupuestos. Del mismo modo, si el 20 por ciento más alto pagara lo mismo que el 20 por ciento de la clase media, los estados y localidades generarían $128 mil millones cada año en ingresos adicionales.

'La pérdida de ingresos debido a la creciente desigualdad y códigos de impuestos estatales regresivos ha llevado a los estados a imponer medidas de austeridad y recortes innecesarios, reduciendo las inversiones en la educación superior, y postergando el mantenimiento de la infraestructura,' dijo Herzenberg. 'Después de 30 años de un apretón a la clase media, es hora de restablecer el equilibrio', resumió.

Los sistemas tributarios estatales regresivos se han combinado con el aumento de la desigualdad, que impulsa más ingresos a los que pagan las tasas más bajas de impuestos, para crear una tormenta perfecta para muchos presupuestos estatales.

El ingreso total anual del uno por ciento en los 50 estados ahora supera los $2 trillones o $1.1 trillones más que en el 1979. Según el informe, este enorme cambio en el ingreso hacia el uno por ciento más adinerado es igual a aproximadamente 1.65 veces el total de todos los 50 presupuestos de los estados combinado.

En lugar de fijar sus códigos de impuestos para hacer frente a esta tormenta perfecta, muchos estados han hecho exactamente las cosas equivocadas. Han aprobado impuestos más regresivos y desinvertido en bienes públicos, tales como educación, infraestructura y mano de obra.

El logro de una estructura tributaria justa en que las personas con los ingresos más altos paguen lo mismo que la clase media podría revertir estas tendencias alarmantes.

Keystone menciona que revertir recortes estatales a la financiación de la educación superior le costaría $7.1 mil millones, una décima parte de los ingresos del uno por ciento que gana más.

El costo anual de pago de la deuda de pensiones en los 50 estados es de $30.5 mil millones, menos de la mitad de los ingresos generados por el uno por ciento más alto y menos de una en el 20 por ciento de los que ganan más, por lo que los estados saldrían mejor.

De otra parte, el estudio del Institute of Taxation and Economic Policy encontró que en 10 estados el 20 por ciento de los asalariados paga hasta siete veces más de sus ingresos en impuestos que los que están en el 1% de los ingresos más alto en ingreso. Además de Washington, donde los residentes más pobres pagan el 16.8 por ciento de sus ingresos en impuestos, mientras que la franja más rica paga sólo el 2.4 por ciento, le siguen en regresividad Florida, Texas, Dakota del Sur, Illinois, Pensilvania, Tennessee, Arizona, Kansas e Indiana.