Exonerados por sentarse en una mesa para blancos 53 años después
El grupo 'Friendship 9', los nueve afroamericanos condenados en los años 60 por sentarse en una mesa reservada para blancos de una cafetería, fueron exonerados hoy miercoles por un juzgado de Carolina del Sur, estado escenario de su protesta contra el racismo y a favor de los derechos civiles hace 53 años.
Con su estrategia 'cárcel, no fianza', los nueve activistas fueron los primeros afroamericanos que prefirieron ingresar en prisión a pagar una multa por ocupar el lado de la barra reservado a los blancos, una acción que ayudó a impulsar la lucha contra la segregación racial en el sur de Estados Unidos.
'Hoy es un día monumental para los derechos civiles. Es una victoria de la no violencia y de la dignidad. Hoy es un el comienzo de un nuevo día en Estados Unidos', afirmó Bernice King, que sigue los pasos de su padre, Martin Luther King, en la lucha por los derechos civiles.
En una rueda de prensa posterior a la vista, el sentimiento más repetido fue 'dignidad', cuyo significado Bernice King amplió con una cita del malogrado líder de los derechos civiles: 'La verdad desarmada y el amor incondicional tienen la última palabra'.
El proceso de desagravio comenzó hoy cuando la jueza municipal de Rock Hill pidió a los siete hombres que atendieron el juicio -uno de los condenados ha fallecido y otro no pudo acudir a la vista- que se levantaran para pronunciar su nombre.
'Ofensa: violación de la propiedad. Disposición: culpable. Sentencia: 100 dólares o 30 días de prisión', leyó la magistrada en el expediente abierto a cada uno de ellos en 1961.
Tras la vista, Clarence Graham, uno de los afroamericanos, visiblemente emocionado, dijo sentirse 'agradecido' por la decisión del juzgado, que en nombre del estado de Carolina del Sur les pidió perdón por la condena dictada hace más de medio siglo.
Afirmó que 'no buscaban convertirse en héroes' cuando él, con 17 años, y sus compañeros decidieron participar en las protestas contra la segregación racial, dentro del Movimiento por los Derechos Civiles, y hacer caso omiso a uno de los carteles de 'solo para blancos' que separaba a las personas en los lugares públicos.
El movimiento contra la segregación en restaurantes comenzó en 1960 en Greensboro (Carolina del Norte) y, un año después, Graham se sentó en la barra de un café 'sin saber qué esperar', pero dispuesto a ir a prisión, en vez de pagar una multa, y lograr así una mayor atención sobre la segregación que se vivía en el sur del país.
'De verdad, creo que podemos vivir juntos. Creo que siempre habrá un poco de racismo, igual que sabemos que habrá pobres y ricos. Siempre habrá gente a la que no le gustes. Pero eso se puede cambiar. Como? Con la no violencia', afirmó Graham, de 72 años, que hasta ahora tenía antecedentes penales debido a ese incidente.
La decisión del juzgado limpia el expediente de los acusados y, en opinión de Graham, lanza un mensaje a la Historia sobre el 'éxito' de las protestas, que llevaron a la proclamación de la Ley de Derechos Civiles de 1964 con la que todos los ciudadanos tienen el mismo derecho a acceder a restaurantes y otros lugares públicos.
'Hoy es el día en que se demuestra que lo ordinario puede ser extraordinario y que comunidades pequeñas pueden hacer grandes cosas', subrayó Kimberly P. Johnson, que escribió un libro para niños sobre los 'Friendship 9' y que hoy acompañó a los afroamericanos.
El sur del país comenzó a revisar hace varios años sentencias antiguas, que cuando fueron dictadas podrían, según los tribunales, haber impuesto condenas sesgadas por la discriminación racial del sistema penal de la época.
Además de por su simbolismo, este caso ha captado la atención de los estadounidenses por las recientes tensiones raciales que ha vivido el país tras la muerte, en circunstancias controvertidas, de afroamericanos a manos de policías en Ferguson (Misuri) y Nueva York.