Nueva York - El vicepresidente de Estados Unidos, Joe Biden, aseguró el sábado que todo el país sufre por el asesinato de los agentes de Policía Rafael Ramos y Wenjian Liu en Nueva York y se mostró convencido de que la ciudad mostrará al resto de la nación cómo superar las actuales divisiones.

'Creo que esta gran fuerza de Policía y esta ciudad increíblemente diversa demostrarán al país cómo superar cualquier división', dijo Biden al comienzo del funeral de Ramos, celebrado en una iglesia del distrito de Queens.

El vicepresidente de los Estados Unidos habló ante familiares, amigos, autoridades y cientos de policías congregados en el templo para rendir tributo al oficial asesinado, mientras varios miles de agentes seguían la ceremonia a través de pantallas instaladas en el exterior del edificio.

'Creo que hablo en nombre de toda la nación cuando digo que nuestros corazones duelen', afirmó Biden, quien trasladó sus condolencias a la familia de la víctima y a todo el Departamento de Policía de Nueva York (NYPD).

El vicepresidente alabó el trabajo de las fuerzas del orden, que en las últimas semanas han recibido numerosas críticas en todo el país por la muerte a manos de agentes de varios ciudadanos negros.

'Este es probablemente el mejor departamento de Policía del mundo', dijo Biden, arrancando los aplausos del auditorio.

El vicepresidente estadounidense destacó la difícil labor de los policías, la diversidad del cuerpo y su capacidad para responder a la realidad en la Gran Manzana.

'Cuando uno patrulla las calles de Nueva York se da la vuelta alrededor del mundo (...). Una ciudad que se enfrenta constantemente a problemas tan antiguos como el país y tan nuevos como los últimos titulares', señaló.

Biden abrió la lista de autoridades que intervinieron el sábado en el funeral de Ramos, entre las que destacaron el gobernador del estado, Andrew Cuomo, y el alcalde de la ciudad, Bill de Blasio.

Ramos fue asesinado junto a su compañero Wenjian Liu, de 32 años, por una persona de raza negra, Ismaaiyl Brinsley, de 28 años, que se suicidó poco después de perpetrar el doble asesinato, en el distrito neoyorquino de Brooklyn.

Brinsley, que padecía problemas mentales, actuó invocando el nombre de dos afroamericanos que murieron a manos de la Policía, uno de ellos Eric Garner, en Nueva York, en julio pasado, y el otro Michael Brown, en Ferguson, Misuri, en agosto.

El asesinato de los dos policías se produjo en medio de una ola de manifestaciones en Nueva York y en otros lugares del país por las muertes de Garner y de Brown, que han hecho reflotar tensiones raciales no vistas en el país en varios años.