EEUU reubica al personal diplomático en Irak 'por precaución'
Estados Unidos anunció que ha reubicado a parte de su personal diplomático desplegado en el consulado de Erbil, la capital del Kurdistán, y lo ha trasladado al consulado estadounidense en Basora y a su unidad de apoyo a Irak en Amman por razones de precaución.
Washington comenzó esta semana varias operaciones de bombardeos selectivos y lanzamientos aéreos de víveres en la zona norte del país, donde los yihadistas han avanzado posiciones y tomado varias ciudades, aludiendo precisamente, entre otras razones, a la seguridad de los ciudadanos estadounidenses que allí se encuentran.
'Mientras que los problemas de seguridad siguen siendo extremadamente altos en Irak, este movimiento limitado se debe a una gran precaución en lugar de a una amenaza específica', apuntó la portavoz adjunta del Departamento de Estado, Marie Harf, en un comunicado.
'En general, la mayoría de nuestro personal en Erbil permanece en su lugar y nuestro consulado está totalmente equipado para llevar a cabo su misión de seguridad nacional', agregó Harf, quien indicó también que la sede diplomática continuará abierta y trabajando 'con los iraquíes y sus líderes electos'.
Harf reiteró que el objetivo de este movimiento es hacer frente a las propias necesidades de seguridad del cuerpo diplomático así como llevar a cabo 'la misión de seguridad nacional de apoyo al gobierno y al pueblo de Irak', quienes abordan 'cuestiones políticas y de seguridad urgentes'.
Estados Unidos ejecutó su cuarta ronda de bombardeos selectivos en el Kurdistán, esta vez precisamente en las cercanías de Erbil, donde acabó con varias posiciones armadas de los yihadistas desde donde atacaban los accesos a la ciudad.
Estos ataques están siendo complementados con el lanzamiento aéreo de víveres para las minorías que están siendo asediadas en la zona por el incremento de la presencia yihadista.
De todas formas, el presidente estadounidense, Barack Obama, ya advirtió este sábado, como había reiterado con anterioridad, que Estados Unidos no volverá a enviar tropas a Irak y que la operación en la que ahora se han embarcado es 'un proyecto a largo plazo' que no concluirá 'en tan sólo unas semanas'.
Asimismo, Washington reiteró de nuevo la necesidad de que Bagdad cree un nuevo gobierno inclusivo capaz de acoger a las minorías que viven en el país.
La campaña de terror emprendida por los extremistas, con la cooperación de miembros del antiguo régimen de Sadam Husein y milicianos tribales, ha obligado ya a huir de sus hogares a unos 600,000 civiles pertenecientes a minorías étnicas y religiosas en Irak.