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Un puertorriqueño en su Palestina

Hace unos días, en Palestina, el ponceño Ali Abdelaliz entregó un auto que había alquilado y regresó a pie a casa de sus padres.

'Tuve que trasladarme caminando y pidiendo pon, y pasé por áreas a pie y había soldados y judíos y por primera vez me sentí amenazado de que en cualquier momento un civil judío o un soldado me dijeran algo', comentó vía internet desde Oriente Próximo.

'Ellos siempre tienen las metralletas y caminan con el dedo en el gatillo y le apuntan a uno cuando mandan a parar', escribió, mediante su buzón en una red social.

Ali es puertorriqueño. Tiene pasaporte estadounidense. Nació en Ponce en 1977, se crió en Puerto Rico. Estudia su maestría en historia en la Pontificia Universidad Católica de Puerto Rico en Ponce. Y en estos momentos, se encuentra en Palestina, en el poblado de Brokin, aledaño al municipio de Salfit, que pertenece a la provincia de Nablus, justo arriba de dos ciudades grandes bajo el control del estado de Israel. Estas dos ciudades son Jerusalén y Ramallah, donde recientemente se han visto sublevaciones de parte de civiles palestinos, en protesta por la brutal ofensiva armada israelí en la franja de Gaza que mantiene consternado al Planeta.

Hasta bromea sobre su trabajo y cómo lo inserta en el molde del estereotipado árabe en Latinoamérica: 'Como todo árabe que llega, soy lo que antes llamaban un quincallero. Compro mercancía al por mayor y la vendo al detal, a crédito, ‘fiao''.

'Me gusta ayudar a la gente que necesita si esta a mi alcance y no me gusta la injusticia. No hay nadie en Puerto Rico que no le haya comprado ‘fiao' a un árabe!', bromea, indicando que sus ventas son a clientes a domicilio y mayormente se trata de perfumes y ropa. 'Pero soy bien boricua. Soy tan puertorriqueño que hasta en empresas de lucha libre he trabajado', añadió, haciendo alusión a una de las subculturas puertorriqueñas, con un sentido del humor que le sabe a gloria en medio del estrés bélico en que se encuentra.

Será tan boricua como Carlitos Colón, pero Ali también es palestino. Sus padres y sus hermanos son palestinos; hasta una tarjeta de identificación para aclarar que es ciudadano palestino tiene Ali.

'Acá está bien tenso todo', dijo.

Para el resto de la entrevista, vea el Centro de Periodismo Investigativo.

Ali Abdelaliz, en la finca de olivas de su abuelo, en Nablus. (Centro de Periodismo Investigativo)
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