Log In


Reset Password
SAN JUAN WEATHER
Mundo

Sargento canjeado por talibanes sospechoso de deserción

Despues de que el sargento estadounidense Bowe Bergdahl, secuestrado en 2009 en Afganistán, fuera intercambiado el pasado fin de semana por cinco presos talibanes de Guantánamo, antiguos compañeros pidieron hoy en las redes sociales que aclare por que abandonó su puesto, y siembran dudas sobre si fue, en vez de un heroe, un desertor.

'Estaba molesto entonces y lo estoy más ahora con todo lo que está pasando', dijo a la cadena CNN el exsargento Matt Vierkant, que formaba parte del pelotón de Bergdahl cuando este desapareció en junio de 2009, y le acusó de desertar y de haber provocado la muerte de otros compañeros que fallecieron durante su búsqueda.

Desde su liberación el sábado, anunciada por el presidente Barack Obama en la Casa Blanca acompañado de los padres del sargento, han aumentado las voces de antiguos compañeros que piden que se aclare qué sucedió, ya que algunos aseguran que Bergdahl había salido de su puesto cuando fue secuestrado en la provincia oriental de Paktika.

En el grupo de Facebook 'Bowe Bergdahl is NOT a Hero!' ('Bowe Bergdahl NO es un Héroe!'), que cuenta con cerca de 6,000 miembros, Greg Leatherman denuncia que 'han hecho creer que Bowe Bergdahl es un héroe, digno de alabanza', pero acusa al Gobierno y a los medios de comunicación de haber 'ocultado los hechos'.

'Yo y muchos de mis antiguos compañeros de batalla sabemos de primera mano lo que ocurrió en esa colina en Afganistán. Estamos aquí. Nosotros seremos escuchados. Bergdahl tendrá que rendir cuentas por sus acciones', asegura Leatherman.

Estados Unidos lanzó un operación inmediatamente después de su desaparición durante la que murieron al menos seis militares víctimas de explosivos o en emboscadas y, según diferentes reportes, hubo un incremento de los ataques contra las tropas estadounidenses.

Las versiones sobre su desaparición son muy diversas, desde que iba andando de un puesto a otro cuando fue atrapado por los talibanes a que, estando de guardia, dejó su arma, tomó un cuchillo, agua, una cámara digital y un diario y abandonó su puesto de vigilancia.

Medios estadounidenses indican que había enviado correos electrónicos a sus padres mostrando su decepción con el Gobierno estadounidense y su hartazgo con la guerra de Afganistán y el Ejército, al que calificó de 'mentiroso'.

'Esta gente (los afganos) necesita ayuda y lo que están consiguiendo es que el más engreído del mundo les diga que no son nada y que son estúpidos, que no tienen ni idea de cómo vivir', escribió en uno de los correos electrónicos que obtuvo la revista Rolling Stone.

En su último mensaje menciona que había enviado a casa cajas con sus uniformes y sus libros. 'Pueden abrirlos y utilizarlos', dijo.

Miembros del I Batallón del regimiento 501 de Infantería, en la 25 División de Infantería, al que pertenecía Bergdahl, ahora de 28 años, indicaron a CNN que firmaron una cláusula de confidencialidad para no hablar sobre él, aunque algunos estarían dispuestos a ignorarla para que se conozca la verdad.

Bergdahl 'no es de los que huyen o abandonan', aseguró Sherry Horton, amigo de su localidad natal Hailey (Idaho), al diario Washington Times. 'Desde que lo conozco, y lo conozco desde hace bastante tiempo, Bowe nunca ha sido un cobarde', aseguró.

Desaparecer de un puesto militar en una zona de guerra sin permiso puede conllevar cargos penales en el Ejército.

No obstante, si se confirmaran estas acusaciones está por ver si sería condenado. 'Cinco años son suficientes', dijo a CNN un alto funcionario del Departamento de Defensa, que pidió el anonimato.

Por su parte, la asesora de seguridad nacional del presidente Barack Obama, Susan Rice y el secretario de Defensa, Chuck Hagel, evitaron durante el fin de semana hablar de la posibilidad de que Bergdahl desertara y si sus acciones podrían ser punibles, según el Código Militar.

'Nuestra prioridad ahora es su bienestar. Más adelante tendremos la oportunidad de averiguar qué ocurrió en los últimos años', sostuvo Rice en una entrevista en la cadena ABC.

En los mismos términos se expresó el secretario de Defensa, Chuck Hagel, de viaje en Afganistán, quien señaló que 'otras circunstancias que puedan desarrollarse y preguntas serán tratadas más adelante'.

Las incógnitas sobre lo sucedido y el descontento de los republicanos sobre el traslado de los presos de Guantánamo que se hizo sin la notificación de 30 días al Congreso, que requiere la Ley, han llevado al presidente del comité de las Fuerzas Armadas de la Cámara de Representantes, Howard McKeon, a solicitar una audiencia sobre el caso.

El sargento Bowe Bergdahl, secuestrado en 2009 en Afganistán. (EFE/Archivo)
Foto: