Obama se reúne con el Dalái Lama, pese al malestar de China
El presidente de EE.UU., Barack Obama, se reúne a esta hora a puerta cerrada en la Casa Blanca con el líder espiritual del Tíbet, el Dalái Lama, pese al malestar de China, que exigió que el encuentro se cancelara para no perjudicar las relaciones bilaterales entre Washington y Pekín.
El presidente 'está actualmente reunido' con el Dalái Lama, según confirmó en su cuenta de Twitter el Consejo de Seguridad Nacional de la Casa Blanca.
Obama recibió al Dalái Lama en el Salón de Mapas de la Casa Blanca y no en el Despacho Oval, reservado normalmente para las reuniones con otros jefes de Estado.
La Casa Blanca prevé divulgar más tarde una foto y un comunicado con los detalles del encuentro entre Obama y el líder tibetano.
La reunión tiene lugar en el marco de la visita del Dalái Lama a Estados Unidos, país al que viaja con frecuencia y donde en esta ocasión pasará tres semanas en estados como California y Minesota.
La portavoz del Consejo de Seguridad Nacional de la Casa Blanca, Caitlin Hayden, aclaró este jueves en un comunicado que Obama se reúne con el Dalái Lama en su condición de 'líder religioso y cultural respetado a nivel internacional'.
Por su parte, el Ministerio de Asuntos Exteriores chino anunció hoy que ha presentado una protesta formal por la reunión, que considera perjudicial para los intereses de Washington.
'Cualquier país que perjudique los intereses de China verá al final dañados sus propios intereses', advirtió en una rueda de prensa la portavoz del Ministerio de Asuntos Exteriores Hua Chunying, que horas antes había pedido a Washington que cancelara el encuentro.
Mientras, Hayden se refirió a las tensiones entre China y el Tíbet explícitamente en su comunicado: 'Estados Unidos apoya la vía intermedia del dalái lama, ni la asimilación ni la independencia para los tibetanos en China'.
Y añadió que 'Estados Unidos reconoce al Tíbet como parte de la República Popular de China y no apoya la independencia tibetana'.
China asegura que el Tíbet es desde hace siglos parte inseparable de su territorio, mientras que los tibetanos argumentan que la región fue durante mucho tiempo virtualmente independiente hasta que fue ocupada por las tropas comunistas en 1951.
El Dalái Lama huyó de China en 1959, tras el fracaso de una rebelión contra el dominio comunista, y reside desde entonces en la ciudad septentrional india de Dharamsala, a la espera de que algún día se le permita regresar al Tíbet.
El líder tibetano ya visitó la Casa Blanca bajo el mandato de Obama en junio de 2011, cuando le ofreció su apoyo y dijo haber ido a 'mostrarle el rostro de un viejo amigo' en los difíciles momentos que vivía entonces Estados Unidos, inmerso en una crisis política en torno a la deuda y la reducción del déficit.
Por su parte, Obama aprovechó esa reunión para transmitirle su 'preocupación sincera' por los derechos humanos y la supervivencia cultural del pueblo tibetano.