Apelan decisión que cuestionó legalidad del espionaje de NSA
El Departamento de Justicia de EE.UU. apeló hoy la decisión de un juez federal que dictaminó el mes pasado que el programa de espionaje telefónico de la Agencia de Seguridad Nacional (NSA) era 'casi seguramente' inconstitucional.
En una breve notificación, el Departamento indicó que ha presentado un recurso ante la Corte de Apelaciones del Distrito de Columbia, donde se encuentra la capital estadounidense, según informó el diario The Wall Street Journal.
El Gobierno de Barack Obama se pronuncia así sobre la decisión tomada el pasado 16 de diciembre por el juez de distrito Richard Leon, que permitió que dos demandantes continuaran su querella contra la NSA por considerar que el citado programa podría vulnerar la cuarta enmienda de la Constitución estadounidense.
'No puedo imaginar invasión más indiscriminada y arbitraria que esta recolección sistemática de alta tecnología y la retención de datos personales de virtualmente todos los ciudadanos con el propósito de almacenar y analizar sin aprobación judicial', escribió Leon en su dictamen de 68 páginas.
Gracias al dictamen, el primero de estas características, los activistas conservadores Larry Klayman y Charles Strange pueden seguir desafiando a la agencia por pesquisas y controles injustificados, a partir de la información revelada por el exanalista externo de la NSA Edward Snowden.
No obstante, otro juez federal, William Pauley, se pronunció en el sentido contrario la semana pasada en Nueva York, al considerar que el programa de recolección de registros telefónicos sí es constitucional, en una decisión que los demandantes se han comprometido a apelar.
En caso de que las cortes de apelaciones sigan emitiendo opiniones contradictorias al respecto, se hará más probable que el Tribunal Supremo acabe siendo el encargado de decidir si el programa de vigilancia de la NSA es constitucional o no.
La decisión apelada hoy se refiere sólo a uno de los programás revelados por Snowden, el que permite a la NSA recolectar metadatos telefónicos de estadounidenses, el punto más vulnerable para la agencia de inteligencia, ya que su mandato consiste únicamente en espiar en el extranjero.