Embajador palestino en España se ofrece como rehén por monjas secuestradas
El embajador de Palestina en España, Musa Amer Odeh, se ha mostrado hoy dispuesto a intercambiarse como rehen por las doce monjas de la ciudad siria de Malula, en la periferia de Damasco, secuestradas por un supuesto grupo terrorista.
'Como embajador palestino, que representa a la Tierra Santa, estoy dispuesto a intercambiarme por estos secuestrados e incluso a sacrificar mi vida por las doce monjas, entre ellas la madre superiora, Pelagia Sayaf, y dos monjes, Yohanna Ibrahim y Bulos Yaziri, secuestrados con anterioridad', añadió Odeh en una conferencia de prensa en Madrid.
Además, pido a los secuestradores, de los que se desconoce a que grupo pertenecen, que 'respeten la integridad y la vida de los secuestrados', expresó el embajador.
'Espero que mi voz llegue a los secuestradores' de un país que vive 'destrucción masiva' de aldeas y ciudades, indicó.
'Cuando conocí la noticia del secuestro, me puse en su lugar y anoche no pude dormir', explicó el representante diplomático palestino, que se mostró: 'Dispuesto a trasladarme a Siria como rehén' para que los secuestradores liberen a las religiosas.
El diplomático explico que siente por su labor una 'debilidad, por su ayuda a los mas necesitados', y añadió que su gesto es una particular aportación a una solución al conflicto sirio, lleno de 'sangre y destrucción'.
Odeh solicitó también a las autoridades israelíes que 'liberen a los menores de edad detenidos en cárceles israelíes', cuyo número calculó en 350.
'Espero que el mundo recuerde que hay un pueblo que sufre la ocupación en Palestina y otro que sufre (una guerra) en Siria: por ello, pido a la comunidad internacional que tenga un papel en la solución' a tanto dolor.
El embajador palestino recordó que ya participó personalmente en la liberación de dos mojas españolas que fueron secuestradas en 1993 en el sur de Filipinas, y que finalmente fueron liberadas sin pagar un rescate.
Las hermanas carmelitas Caridad Julia Foraster, de 65 años, y Fátima Uribarren, de 38, fueron secuestradas el 17 de enero de 1993 por guerrilleros del filipino Frente Moro de Liberación Nacional (FMLN) en la isla de Jolo, y liberadas a principios de febrero en una mediación en la que intervino Odeh, entonces representante de la Organización para la Liberación de Palestina (OLP).