La reverenda Sarah Macneil se convertirá en la primera mujer que dirigirá una diócesis de la Iglesia Anglicana en Australia, cargo que asumirá el próximo año, informaron hoy medios locales.

Macneil será consagrada y nombrada como la décimo primera obispa de la diócesis de la ciudad de Grafton, en el estado de Nueva Gales del Sur, indicó la emisora ABC.

Su elección se da tras la renuncia hace medio año de Keith Slater por su gestión ante las denuncias de abusos sexuales en un hogar para niños en la localidad de Lismore.

El nombramiento coincide, además, con las audiencias públicas de la comisión gubernamental que investiga los abusos sexuales en las instituciones públicas y religiosas y que a partir de hoy se centran en el caso de Lismore.

Macneil calificó de 'coincidencia' su elección con la fecha de inicio de la investigación de este caso de abusos y mostró su confianza en que el nombramiento no altere las pesquisas.

También aseguró que la diócesis ha establecido un protocolo de actuación en el caso de que aparezcan nuevas denuncias de abusos.

'Podemos garantizar que toda denuncia que nos llegue será tratada y, por supuesto, seguiremos muy de cerca todas las recomendaciones que haga la Comisión Real', dijo Macneil a la emisora.

Otras mujeres han sido consagradas como obispas en la Iglesia Anglicana en otras partes del mundo, pero la designación de Macneil es la primera que se da en Australia.

'Habrá mucha gente que no esperaba que una mujer pudiera ser elegida. Creo que habrá cierto examen por parte de gente que no se los esperaba pero también habrá, para mucha otra gente, mucho entusiasmo y alegría', indicó la reverenda.