El sol ilumina la cara de Ramsés II en el templo de Abu Simbel
Los rayos del sol iluminaron hoy durante unos minutos el rostro de la estatua del faraón Ramses II en el interior del templo de Abu Simbel, en el sur de Egipto, en un fenómeno que solo ocurre dos veces al año.
Unas 2,200 personas -egipcios y turistas extranjeros- se concentraron en el templo para asistir al espectáculo, junto al ministro de Turismo, Hisham Zazu, según la agencia de noticias Mena.
Los rayos del sol comenzaron a entrar a las 05.53 hora local (03.53 hora GMT) y penetraron 60 metros en el interior del templo.
El sol alcanzó primero el rostro de Ramsés II, que perteneció a la XIX dinastía del Imperio Nuevo (1539-1075 a.C.), después se expandió a su izquierda, donde se encuentra la estatua del dios Ra, antes de iluminar la parte a la derecha del faraón, donde cubrió parcialmente la figura del dios Amón.
Una vez más, el dios creador Ptah, la cuarta deidad sentada en el sanctasanctórum del templo, se quedó fuera de los rayos del sol, haciendo honor a su origen vinculado con el submundo.
Este pequeño milagro de la naturaleza y la ingeniería se produce dos veces al año coincidiendo con el aniversario del nacimiento y la coronación de Ramsés II.
Fue descubierto en 1874 por la arqueóloga Emilia Edward, quien lo describió en un libro publicado en 1899 con el título 'Mil millas a lo largo del Nilo'.
Antes de 1964, cuando Abu Simbel fue trasladado de lugar para evitar que quedara sumergido bajo las aguas del lago Naser, este evento ocurría el 21 de octubre y 21 de febrero.
Los ingenieros de la UNESCO encargados de la misión de salvar el templo tuvieron en cuenta este fenómeno y consiguieron que se repitiera en su nueva localización, varios metros por encima de su emplazamiento original, aunque con una pequeña modificación en la fecha.
Se cree que en la Antigüedad tenía lugar el 20 de octubre y el 20 de febrero.
Ramsés II construyó dos templos en Abu Simbel, uno grande para los dioses Ra y Amón, en el que se produce el fenómeno solar, y otro pequeño para su esposa, la reina Nefertari.