Violencia y polarización política amenazan al periodismo latinoamericano
La violencia física contra los periodistas y la elevada polarización política son las principales amenazas para la libertad de información en Latinoamerica, según dijo hoy en Chile el director para las Americas de Reporteros sin Fronteras (RSF), Benoit Hervieu.
Hervieu participó en una mesa redonda sobre los derechos de la comunicación en el marco del primer Encuentro Latinoamericano de Corresponsales, organizado por la Unión Sudamericana de Corresponsales (UNAC), que se celebra entre hoy y mañana en la capital chilena.
El responsable de RSF subrayó que en algunos países de la región los comunicadores ponen en riesgo sus vidas en el ejercicio de su profesión.
Esto sucede en Colombia, donde persiste un conflicto armado, y en otros países como México y Honduras, con altos índices de violencia y conflictividad social y política.
Según Hervieu, en México han sido asesinados 88 periodistas en la última década y otros 17 se encuentran desaparecidos.
'Esto da una idea de los niveles de inseguridad', señaló el director para las Américas de RSF, quien añadió que los asesinatos se han saldado 'casi con total impunidad'.
Otro problema en América Latina es la polarización política extrema que se ha dado en algunos países, donde los gobiernos se enfrentan con algunos sectores de la prensa privada, 'ligada tradicionalmente a los sectores más conservadores', precisó Hervieu.
Es el caso por ejemplo de Argentina y Ecuador, donde los gobiernos han presentado leyes para regular el funcionamiento de los medios de comunicación que han recibido las críticas del gremio.
Hervieu destacó que en Argentina y Uruguay se haya despenalizado los delitos de injuria, calumnia y desacato en el ejercicio periodístico, aunque lamentó que en el resto de países latinoamericanos aún es una amenaza para la libertad de prensa.
RSF elabora cada año un ránking de la libertad de prensa y comunicación en el mundo.
En Latinoamérica, los mejores situados son Costa Rica (18) y Uruguay (27), mientras que Cuba es el que sale peor parado, en el puesto 171 de un total de 179 países.
Esto se debe, según Hervieu, a que en el país caribeño 'no hay prensa de oposición o medios fuera de control estatal'.