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Mundo

Muerte de adolescente transexual abre debate de derechos en Jamaica

Organizaciones y grupos de derechos humanos se manifiestan consternadas por Jamaica, al considerar a la isla caribeña como uno de los territorios más hostiles hacia la comunidad lesbica, gay, bisexual, transexual y transgenero (LGBTT).

Tras el asesinato de dos líderes activistas pro derechos LGBTT, investigadores de Human Rights Watch calificaron a Jamaica en el 2006 como uno de los peores escenarios en material de seguridad y derechos para esta comunidad.

Recientemente, el asunto vuelve a consternar a los defensores de derechos humanos por el violento asesinato, aún sin esclarecer, de un jóven transsexual de 16 años el pasado 22 de julio.

Dwayne Jones, joven desertor escolar que no pudo soportar por más tiempo el acoso que recibía de sus compañeros en la escuela era incluso despreciado por su familia, cuyo padre expulsó del hogar cuando contaba con apenas 14.

El crimen violento ocurrió luego de que Dwayne revelara a una amiga que asistirá a una fiesta vestido como mujer. Allí fue confrontado por un grupo de hombres que cuestionaron su identidad de género. Dwayne trató de huir, pero fue alcanzado por el grupo, golepado brutalmente, apuñalado, disparado y arrollado por un vehículo.

Según reseña el USA Today, el portavoz de la policía en Jamaica, Steve Brown aseguró que los investigadores del caso se las ven difíciles para obtener información de una población demasiado asustada o discriminatoria para decir la verdad.

Aunque alrededor de 300 personas asistieron a la fiesta en la que murió Dwayne, todos los interrogados aseguran no haber visto las caras de los atacantes.

La homofobia es el factor persuasivo a la hora de rendir testimonio según activistas locales. Peor el caso de Dwayne, que alcanzó portadas en el país, abre la puerta para las exigencias de mayor protección y seguridad para esta comunidad tan marginada, especialmente los y las que viven en las calles y se prostituyen para sobrevivir.

Jamaica aún cuenta con una ley de hace 150 años que condena el sexo anal, y los artistas populares incluso promueven la misma condena en sus canciones. Por esta razón, la comunidad LGBTT en Jamaica vive al filo de la clandestinidad para protegerse. Incluso, si son abordados o abordadas por la policía prefieren no identificar su preferencia, algo así como 'el don't ask don't tell' de la milicia estadounidense.

A nivel oficial, la primer ministra Portia Simpson Miller ha manifestado su interés en que la ley anti sodomía sea revisada en el parlamento.

Primer ministra de Jamaica, Portia Simpson Miller. (www.unmultimedia.org)
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