Triunfo de Rohani en Irán convence a EEUU de retomar relaciones bilaterales
Estados Unidos reconoció hoy al reformista Hasán Rohani como vencedor en los comicios presidenciales de Irán y se mostró dispuesto a entablar contactos bilaterales para resolver la disputa sobre el programa nuclear iraní.
'Estados Unidos sigue preparado para relacionarse con el Gobierno iraní de forma directa para alcanzar una solución diplomática que responda de forma completa a las preocupaciones de la comunidad internacional sobre el programa nuclear de Irán', afirmó el portavoz de la Casa Blanca, Jay Carney.
El vocero indicó en un comunicado que Estados Unidos 'respeta el voto del pueblo iraní' y lo felicita 'por su participación en el proceso político y su valentía al hacer que sus voces se escuchen'.
'Es nuestra esperanza que el (nuevo) Gobierno iraní obedezca a la voluntad del pueblo iraní y tome decisiones responsables que creen un futuro mejor para todos los iraníes', señaló Carney.
El presidente de EE.UU., Barack Obama, trató a comienzos de su segundo mandato de impulsar un diálogo directo con Teherán sobre la cuestión nuclear, pero esa posibilidad fue descartada en febrero por el mandatario saliente de Irán, Mahmud Ahmadineyad, por considerarlo una 'imposición'.
Estados Unidos ve ahora una posibilidad de reanudar ese intento con la inesperada victoria de Hasan Rohani, único candidato reformista moderado en los comicios de Irán.
Rohani consiguió la presidencia en primera vuelta al superar el 50 por ciento de los votos emitidos en las elecciones celebradas ayer en el país, según informó hoy el ministro del Interior, Mostafa Mohamad Nayar.
La Casa Blanca consideró, no obstante, que las elecciones se produjeron 'en un escenario de falta de transparencia, censura de los medios, de Internet y de los mensajes de texto, y en un ambiente de seguridad intimidatorio que limitó la libertad de expresión y de asamblea'.
'Sin embargo, pese a estos obstáculos y limitaciones impuestos por el Gobierno, el pueblo iraní se mostró determinado a actuar para definir su propio futuro', indicó Carney.
El portavoz evitó felicitar directamente a Rohani por su victoria, y se limitó a señalar que ha 'visto' el anuncio de su triunfo y 'respeta' el voto de los iraníes.
Rohani, apoyado por los expresidentes reformistas Akbar Hashemi Rafsanyani y Mohamed Jatami, logró superar en las urnas a cuatro candidatos ultraconservadores principalistas islámicos, considerados los favoritos del régimen, y un tecnócrata, que quedó en sexto y último lugar.
Las potencias occidentales, con Estados Unidos, la Unión Europea e Israel a la cabeza, temen que Irán esté desarrollando capacidades y conocimientos con fines militares bajo el paraguas de un supuesto programa nuclear.
El Gobierno en Teherán rechaza estas alegaciones, al asegurar que con sus actividades nucleares sólo quiere producir energía eléctrica y realizar investigaciones científicas.
En unos comicios planteados en principio como una pugna entre representantes del sector ultraconservador principalista islámico cercano al líder supremo, ayatolá Ali Jamenei, Rohani ha surgido como la figura aglutinadora de los votos moderados, de los reformistas desencantados y de muchos electores ajenos al sistema.
Finalmente, este clérigo musulmán chií, de 64 años, con un largo historial revolucionario, consiguió hoy la presidencia con 18,613,329 votos de los 36,704,156 que se emitieron ayer en las presidenciales iraníes, de los que 35,458,747 han sido validados, según informó el ministro del Interior, Mostafa Mohamad Nayar.
Para que su victoria sea oficial, aún tiene que ser confirmada por el Consejo de Guardianes, el órgano religioso que supervisa la vida política de Irán, aunque su principal rival Mohamad Bagher Qalibaf, el alcalde de Teherán, que ha quedado segundo, ya le ha felicitado y reconocido su triunfo.