Más de 700 militares ensayan funeral de Thatcher
Más de 700 militares británicos ensayaron esta madrugada en las calles de Londres el funeral de Margaret Thatcher, que dentro de dos días promete volver a demostrar que la polemica acompaña a la exprimera ministra británica incluso despues de muerta.
Integrantes de las tres fuerzas armadas tomaron parte de este ensayo, desde el barrio de Westminster, donde está el Parlamento, hasta la catedral de San Pablo, donde se celebrará el servicio fúnebre de Thatcher, fallecida el pasado día 8 a los 87 años.
El funeral que recibirá Thatcher, con honores militares, ha causado polémica por el fuerte gasto que supondrá para Reino Unido en momentos de crisis y porque varios políticos consideran que la ex primera ministra conservadora (1979-1990) dividió al país.
El miércoles, que el Servicio Meteorológico estima será una jornada nubosa, el centro de Londres permanecerá cerrado al tráfico y se espera una gran afluencia de público, entre admiradores, turistas y críticos.
A través de las redes sociales, un estudiante de la Universidad de Oxford, Dominic Francis, ha organizado una protesta para que los críticos de Thatcher le den la espalda al paso del cortejo fúnebre a fin de que pueda ser visto por televisión en todo el mundo.
El féretro de la exmandataria, que estará cubierto con la bandera británica, será transportado en un carro de cañón tirado por varios caballos de la Real Artillería.
El responsable de los preparativos, Andrew Chatburn, dijo hoy que el ensayo 'fue muy bien' y que era de 'vital importancia' hacer este recorrido por Londres antes del miércoles.
'Teniendo en cuenta que son marineros, soldados y pilotos que han venido a hacer un trabajo específico después de sus obligaciones, todo esto es nuevo para ellos', afirmó Chatburn, que también fue el encargado del desfile militar de la boda de los duques de Cambridge, Guillermo y Catalina, hace dos años en la capital británica.
La banda militar que estará a cargo de la música practicó piezas de Chopin, Beethoven y Mendelssohn, entre las 03:45 y las 05:30 GMT.
Mañana martes, el féretro será llevado por la tarde a la capilla de Santa María, en el
Palacio de Westminter, donde habrá un servicio religioso privado para la familia y miembros del Parlamento.
El miércoles, antes del funeral a las 10:00 GMT, el féretro será trasladado desde Westminster hasta la capilla Clement Danes (centro de Londres), donde empezará la procesión fúnebre.
Teniendo en cuenta que al funeral asistirá la reina Isabel II, el primer ministro británico, David Cameron, y otras personalidades destacadas, la Policía Metropolitana de Londres ha dispuesto un fuerte dispositivo de seguridad.
Los medios británicos subrayan que Scotland Yard reforzará la vigilancia ante el temor de que haya manifestaciones de protesta contra Thatcher cerca del lugar donde se celebrará el funeral.
El pasado sábado, sindicalistas, mineros, estudiantes y activistas anticapitalistas se reunieron en la céntrica plaza de Trafalgar para protestar contra el legado de la exdirigente conservadora.
Al igual que lo hizo en vida, la figura de Thatcher despierta fuertes divisiones en el Reino Unido, desde elogios por haber salvado al país del declive económico en que estaba en 1979 hasta las críticas por su insensibilidad al aumentar el número de parados con la privatización de empresas estatales.
Asimismo, el Gobierno analiza la posibilidad de retrasar la tradicional sesión parlamentaria de preguntas al primer ministro de los miércoles para que los diputados puedan acudir al funeral, a lo que el parlamentario George Galloway, de Respect, ha asegurado que se opondrá.
Incluso la canción de 'El Mago de Oz' que celebra la muerte de la 'bruja' se situó el fin de semana en número dos en ventas en el Reino Unido tras ser promovida por los detractores de Thatcher como su particular homenaje.
Se espera que el miércoles haya protestas en varias ciudades del país, como Liverpool o Glasgow, mientras que en Durham, norte de Inglaterra, varios mineros tienen previsto organizar una fiesta por la muerte de Thatcher y recordar su decisión de cerrar minas.