Los senadores Marco Rubio y Charles Schumer, dos de los ocho senadores involucrados en el nuevo proyecto de reforma migratoria en EEUU, participan en los dominicales televisivos a favor del texto que se presentará el próximo martes.

El republicano Rubio (R-FL) participará el próximo domingo en siete programas de la televisión estadounidense, incluyendo los de las cadenas hispanas Univisión y Telemundo.

El demócrata Schumer (D-NY), por su parte, participará en el programa de ABC 'This Week', para tratar, además del tema de inmigración, la legislación sobre el control de armas y la batalla sobre el presupuesto.

Ambos pertenecen, junto con los senadores John McCain (R-AZ), Jeff Flake (R-AZ), Michael Bennet (D-CO), Dick Durbin (D-IL), Bob Menendez (D-NJ) y Lindsey Graham (R-SC), al llamado bipartidista 'Grupo de los ocho', que en enero pasado anunciaron su compromiso para trabajar en un plan de una reforma migratoria.

El 'Grupo de los ocho' concluyó el jueves las negociaciones formales para la elaboración del proyecto de ley migratorio.

El plan, que tiene unas 1,500 páginas, será presentado el próximo martes pero algunas filtraciones ya han causado rechazo entre los republicanos y consternación entre grupos progresistas.

Entre otros elementos, la medida impone una fecha límite para ampararse al ajuste migratorio -promovida por los republicanos-, lo que dejaría fuera del proceso de legalización a centenares de miles de indocumentados que entraron a EEUU después del 31 de diciembre de 2011.

La legislación daría a los aproximadamente 11 millones de inmigrantes indocumentados una forma de obtener un estatus legal y, eventualmente, convertirse en ciudadanos estadounidenses, siempre que se cumplan determinados criterios.

Los indocumentados recibirían un permiso temporal y tendrían que esperar diez años para tramitar la residencia permanente y otros tres para solicitar la ciudadanía estadounidense, según los primeros datos que se han filtrado.

En aras de la reunificación familiar, la legislación también prevé eliminar en un plazo de diez años las demoras en los trámites de los 4.7 millones de extranjeros que ya están 'en cola' para obtener la residencia permanente a través de vínculos familiares.