Corea del Norte quiere llevar su retórica 'al límite', dice un exnegociador de EEUU
Washington (EFE).- El que fuera durante años el principal negociador estadounidense con Corea del Norte, el exdiplomático Christopher Hill, recordó hoy lunes en una entrevista con Efe que las amenazas de ese país no son nuevas, pero sí la aparente intención de llevar su retórica beligerante 'al límite del conflicto'.
Desde la Universidad de Denver, donde es decano de la escuela de relaciones internacionales Josef Korbel, Hill aseguró que no es la primera vez que Corea del Norte amenaza con una guerra abierta a Corea del Sur y a EEUU, su aliado, por las maniobras militares conjuntas en la zona que se realizan anualmente en marzo y abril.
'Lo que es nuevo es el hecho de que los norcoreanos han mantenido una retórica muy dura durante un período más largo de tiempo que en el pasado', explicó Hill, responsable de las negociaciones a seis bandas para detener el programa nuclear norcoreano desde 2005 y hasta la interrupción de las conversaciones a finales de 2008.
Hill fue el interlocutor de Estados Unidos que logró mayores avances en la mesa de negociación con China, Rusia, Japón y las dos Coreas, hasta que el régimen norcoreano las dio por rotas unilateralmente.
'Los norcoreanos parecen dispuestos a jugar la política del riesgo calculado y llevarla al mismo límite de la posibilidad de un conflicto', explicó quien también fuera embajador estadounidense en Corea del Sur entre 2004 y 2005.
'Hay peligro de que los norcoreanos, al elevar esta retórica, se pasen de la raya y entonces se den de bruces con un incidente', advirtió Hill, que reconoció que existen precedentes como el hundimiento del buque surcoreano 'Cheonan' o el bombardeo de la isla surcoreana de Yeonpyeong, ambos en 2010.
Sin embargo, para Hill esta escalada de amenazas tiene como principal objetivo conseguir la unidad interna en el régimen norcoreano y cimentar el culto a la imagen de su líder, Kim Jong-un.
'Kim Jong-un quiere demostrar que es un tipo duro', después de convertirse, con la muerte de su padre Kim Jong-il en diciembre de 2011, en el jefe supremo de uno de los Ejércitos más numerosos del mundo y guía de un pueblo hundido en la pobreza.
'Mi opinión es que los norcoreanos están haciendo mucho ruido porque tienen un líder que no ha demostrado aún su valía y para el pueblo norcoreano no está realmente aceptado como un líder', explicó.
Corea del Norte, como es habitual, ha incrementado sus amenazas hostiles contra las maniobras militares que cada año organizan EEUU y Corea del Sur en este último país.
Las dos Coreas siguen siendo técnicamente bandos beligerantes después de que la Guerra de Corea (1950-1953) acabara con un armisticio y no un tratado de paz.