Benedicto XVI es ahora 'un peregrino más' (vídeo)
Benedicto XVI afirmó: 'ya no soy el pontífice, sino un peregrino más' en el discurso que dirigió a los fieles reunidos en la plaza de Castel Gandolfo, tras abandonar el Vaticano.
A continuación, precisó que 'hasta las ocho de la tarde, sigo siendo el papa'.
El pontífice fue despedido en el Patio de San Dámaso por un piquete de la Guardia Suiza y sus colaboradores de la Secretaria de Estado, y en un automóvil, acompañado de su secretario, Georg Ganswein, se dirigió al helipuerto del pequeño estado, construido en un lateral de los Jardines Vaticanos.
Antes de abandonar el Palacio Apostólico, Benedicto XVI se despidió a media mañana de los cardenales en la monumental Sala Clementina.
En el momento en el que el helicóptero emprenda el vuelo sonarán todas las campanas de las iglesias de Roma, la diócesis de Benedicto XVI y lo mismo harán las campanas de Castel Gandolfo cuando aterrice el aparato.
En el helipuerto de la Villa Pontificia fue recibido por las autoridades civiles y religiosas locales y alrededor de las cinco y media de la tarde local (16:30 GMT) se asomará al balcón principal de la residencia papal para saludar a los fieles reunidos en la plaza.
A partir de ese momento, la seguridad de Ratzinger estará garantizada por la Gendarmería Vaticana.
Inmediatamente comenzará la Sede Vacante, el interregno que va desde que fallece o renuncia un papa y se elige el sucesor.
No hay ceremonia especial, como firmas, ya que como establece el Código de Derecho Canónico lo único que hace falta es que el papa renuncie en plenas facultades mentales y lo haga presente ante los cardenales, lo que ya hizo el pasado 11 de febrero.
Cuando hoy Benedicto XVI deje de ser papa se quitará el anillo del Pescador, que simboliza el poder pontificio, y será destruido o machacado, según contempla la normativa vaticana.
Hasta ahora, tras la muerte de un papa, el cardenal camarlengo, que gestiona la Iglesia durante el interregno entre un Pontífice y el sucesor, es el encargado de verificar la muerte y de retirarle del dedo el anillo del Pescador, que es la señal de que el reinado ha concluido.
El anillo es inmediatamente machacado para evitar cualquier eventual falsificación de documentos pontificios.
Al igual que el anillo, también quedará inutilizado el sello de plomo que usa el pontífice para sellar documentos importantes, entre ellos las bulas.
En este caso, como se trata de una renuncia y el papa Ratzinger felizmente sigue vive, el anillo se lo quitará el mismo y lo entregará y será machacado (el Vaticano no ha especificado en que momento), ya que la normativa vaticana obliga a que los objetos relacionados directamente con el ministerio petrino 'tienen que ser destruidos'.
Benedicto XVI fue elegido papa el 19 de abril de 2005 y el 24 de ese mes el decano del Colegio Cardenalicio, Angelo Sodano, le entregó el anillo del Pescador, que junto con el Palio (estola), simboliza el ministerio pontificio.
El anillo del Pescador usado por Benedicto XVI es diferente al que llevó Juan Pablo II, ya que tiene inciso el mismo tema que el Sello Papal de plomo, el que usa el Pontífice para sellar documentos: Pedro tirando las redes para pescar.
La normativa vaticana también contempla que tras la muerte -o en este caso renuncia- del papa, el apartamento papal del Vaticano tiene que quedar libre y es sellado hasta que haya nuevo papa.
A las ocho de la tarde de Roma, hora elegida por el papa por considerar que es cuando concluye el trabajo diario concluirá un pontificado que comenzó el 19 de abril de 2005, cuando fue elegido sucesor de Juan Pablo II en el primer cónclave de este tercer milenio.
Benedicto XVI permanecerá en Castel Gandolfo hasta que estén acabadas las obras de restauración del convento de monjas de clausura existente dentro del Vaticano, donde vivirá.
Ratzinger se lleva a Castel Gandolfo documentos y apuntes privados, mientras que los del pontificado y los de la época en que fue prefecto de la Congregación para la Doctrina de la Fe quedarán en el Vaticano para ser archivados.
Benedicto XVI seguirá llamándose Su Santidad y tendrá el título de 'papa emérito' o 'Romano Pontífice emérito', vestirá sotana blanca, sin esclavina, y calzará zapatos marrones.
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