Tres agentes de policía resultaron hoy heridos durante un tiroteo en una comisaría de una pequeña localidad del estado de Nueva Jersey en el que murió el sospechoso, según informan medios locales.

Los hechos ocurrieron a primera hora de la mañana en la comisaría del municipio de Gloucester Towship, una media hora al sur de la ciudad de Filadelfia (Pensilvania), según confirmó el jefe de la policía local, Harry Earle.

Los tres agentes fueron trasladados a un hospital cercano y uno de ellos está siendo operado para extraerle dos balas de la pierna mientras que los otros dos tienen heridas menores, según informa la cadena de televisión NBC.

El tiroteo tuvo lugar en el interior de la comisaría, cuando un hombre que acaba de ser arrestado por un caso de violencia doméstica cogió el arma reglamentaria de uno de los agentes y comenzó a disparar, según detalla el diario local Star Ledger.

En el enfrentamiento tres de los policías resultaron heridos mientras que el sospechoso fue abatido por otro agente y falleció en el acto, según relató ante la prensa el subjefe de la policía local, David Haskins.

Las autoridades han abierto una investigación para determinar lo que ocurrió en el interior de la comisaría, que según algunos vecinos tuvo lugar pasadas las 5:30 a.m. hora local, añadió la cadena local Fox News.

Este nuevo tiroteo tiene lugar después de la matanza perpetrada el pasado 14 de diciembre por Adam Lanza, de 20 años, quien tras asesinar a su madre en casa, se dirigió armado a una escuela donde mató a 20 niños y 6 maestros, antes de quitarse la vida.

Esa matanza ha reabierto el debate sobre la tenencia de armas y la Casa Blanca ha anunciado que promoverá una mayor regulación de las armas de asalto, los cargadores de gran capacidad y más control de los antecedentes de quienes puedan tener acceso a armas.

Por su parte, la Asociación Nacional del Rifle (ANR), insiste en que las medidas de control de armas, como la prohibición de las armas de asalto, no impedirán matanzas como la sucedida en Connecticut.

La opinión pública se ha polarizado, de un lado los que abogan por la eliminación del derecho a portar armas, sobre todo las más letales, y por otro los que en su defensa apoyan que escuelas y centros de primaria estén protegidos con personal armado.