Apuesta el bigote por el triunfo de Obama
David Axelrod, uno de los principales estrategas de la campaña por la reelección del presidente de EU, Barack Obama, prometió hoy que se quitará el bigote que lleva desde hace 40 años si el aspirante republicano a la Casa Blanca, Mitt Romney, gana en Michigan, Minesota o Pensilvania.
Esos tres estados se inclinan hacia los demócratas, pero las últimas encuestas muestran que por poco margen y por eso algunos medios y analistas los sitúan como indecisos a seis días de las elecciones del 6 de noviembre.
En una conferencia telefónica con periodistas, Axelrod dijo que se afeitará su bigote, su 'activo más valioso', si Obama pierde frente a Romney en uno de esos tres estados.
'Tengo mucha confianza en que ganaremos (esos tres estados) y mantendré mi bigote más allá de noviembre', anotó el asesor demócrata.
En Michigan y Pensilvania no ganan los republicanos desde 1988 y en Minesota su última victoria se remonta a 1972.
La web de información política RealClearPolitics, que elabora un promedio de las principales encuestas de opinión, señala hoy que Obama tiene una ventaja de 5,3 puntos en Minesota, de 4,6 en Pensilvania y de 3 puntos en Michigan.
Michigan es la tierra natal del aspirante republicano y su padre, George Romney, fue gobernador de ese estado.
Axelrod restó importancia al hecho de que tanto la campaña republicana como sus comités políticos afines estén gastando dinero y lanzando anuncios en esos tres estados en la recta final de la contienda.
'Lo que vemos en la otra campaña son movimientos desesperados', subrayó Axelrod, quien añadió después: 'Estamos en una posición muy fuerte para ganar, vamos a ganar el próximo martes'.
El jefe de la campaña de Obama, Jim Messina, pronosticó en la misma conferencia que el presidente 'será reelegido' y acusó a los republicanos de dibujar un mapa electoral que 'difiere de la realidad'.
Messina enfatizó el 'fuerte apoyo' con el que cuenta Obama entre las mujeres y aseguró también que la votación por adelantado está favoreciendo a los demócratas en estados cruciales como Nevada y Carolina del Norte.