Obama propina ataques a Romney, pero coinciden en la mayoría de los puntos
El debate final entre los candidatos a la presidencia de los Estados Unidos, el presidente Barack Obama y el gobernador de Massachusetts Mitt Romney, se distinguió por los continuos y directos ataques de Obama a su contrincante dirigidos a su record de contradicciones en torno al tema y el limitado conocimiento sobre el manejo de crisis alrededor del mundo.
El encuentro, celebrado en la Universidad de Lynn, en Florida, también estuvo marcado por las constantes digresiones de ambos candidatos de las preguntas, para hablar del tema de la economía y por la repetición de algunos de los planteamientos que hicieron en los anteriores debates como los recortes presupuestarios y de impuestos.
Pero al final, los dos estuvieron de acuerdo en gran parte de sus posturas de política internacional incluyendo que intervendrían a favor de Israel en caso de un ataque por parte de Irán, y en que no favorecen la participación de los Estados Unidos en una nueva guerra en el Medio Oriente.
'Y mientras yo sea presidente de Estados Unidos, Irán no conseguirá un arma nuclear', agregó Obama.
Obama, que calificó sus sanciones contra el régimen iraní como 'las más fuertes de la historia'. Desmintió las 'informaciones no verdaderas' publicadas este sábado por el diario The New York Times, según las cuales Estados Unidos ha accedido a un diálogo bilateral con Irán sobre su programa nuclear, pero recordó que 'el reloj sigue en marcha'.
No obstante, más adelante dejó la puerta abierta a la posibilidad de una negociación directa con Irán, aunque puntualizó que las negociaciones no proseguirían indefinidamente.
Ambos candidatos estuvieron de acuerdo en que una acción militar en cualquier de los casos actuales de inestabilidad internacional debe de ser la última opción.
En múltiples ocasiones Romney, quien lució inseguro en el manejo de muchas de las respuestas, concedió que Obama ha tomado decisiones correctas durante su mandato como lo fue en el caso de la determinación de entrar a Pakistán sin el consentimiento de dicho país a atrapar y matar al líder de Al Qaeda, Osama bin Laden.
Obama por su parte aprovechó la ventaja que le da el manejo de los asuntos exteriores por los pasados cuatro años, demostrando seguridad y repasando declaraciones anteriores de Romney cuestionables sosteniendo, por ejemplo, que inicialmente criticó su inversión de recursos para agarrar a Bin Laden, y que quería dejar miles tropas en Irak en vez de retirarlas. De hecho, acusó a su contrincante de de plantear políticas internacionales 'erróneas e imprudentes'.
Romney rebatió criticando a su rival por los niveles de desempleo en el país, prometió crear 12 millones de trabajos y mostró su postura favorable a apostar por la cooperación con América Latina en lugar China asegurando que el continente es 'una oportunidad enorme' para la economía de EE.UU.
'Con Latinoamérica no hemos aprovechado las oportunidades. América Latina es una oportunidad enorme. Está en la misma franja horaria, hay oportunidades por el idioma', comentó Romney que comparó el tamaño agregado de la economía de la región con la del gigante chino.
En otro momento álgido se produjo cuando Romney dijo que había que invertir más en la milicia porque la Marina tiene menos embarciones que en 1916, y a esto Obama cuestionó su conocimiento de los asuntos militares diciéndole que también hay menos 'caballos y bayonetas' indicando que las necesidades militares de los tiempos son muy distintas.
Por su parte, Romney atacó a Obama repitiendo lo que ha sido uno de sus estribillos de campaña, que Obama ha tenido una estrategia de complacencia con los líderes mundiales desde que inició su mandato y se embarcó en 'tour de pedir perdón' a dichos mandatarios, visitándoles y criticando a E.E.U.U.. El aspirante republicano planteó en todo momento que las políticas exteriores de los Estados Unidos y la lucha contra el extremismo radical deben de arreciar.
'La primavera árabe fue un cambio importante en la región', admitió Romney..
'Era una oportunidad para una mayor participación, pero en su lugar hemos visto una serie de acontecimientos perturbadores', agregó.
El candidato republicano puso el conflicto en Siria, el atentado del 11 de septiembre en Bengasi (Libia) y la inestabilidad en el norte de Mali como ejemplos de que el extremismo sigue suponiendo un peligro para EE.UU. y el mundo en general.
'Las esperanzas que teníamos para esa región del mundo se han revertido', consideró.
Obama, por su parte, recordó que su estrategia se basa en 'mantener a salvo al pueblo estadounidense', para lo que 'acabamos con la guerra en Irak, diezmamos a los líderes de Al Qaeda y encauzamos la transición en Afganistán de forma responsable'.
Asimismo enfatizó que su estrategia para proteger a los estadounidenses del terrorismo y para luchar contra la inestabilidad en estos países ha sido reconstruir alianzas y llevar a estos países políticas de igualdad de género, de apertura de mercados y de salir de la corrupción que fortalecen las aspiraciones democráticas de la ciudadanía.