Obama le da casco al ataque al consulado en Libia
El presidente de EE.UU., Barack Obama, afirmó hoy que 'no hay duda' de que el asalto al consulado de su país en Bengasi (Libia), donde murieron el embajador Chris Stevens y otros tres estadounidenses, fue algo más que la acción de una turba.
'No hay duda de que (por) el tipo de armas que se usaron (y) el desarrollo del asalto fue algo más que la acción de una turba', sostuvo Obama durante una entrevista grabada en Nueva York con el programa televisivo The View de la cadena ABC que se emitirá este martes.
Luego agregó que 'lo que está claro es que en todo el mundo todavía hay una gran cantidad de amenazas por ahí'.
El ataque contra el consulado estadounidense en Bengasi se produjo en coincidencia con el undécimo aniversario de los atentados terroristas del 11 de septiembre de 2001 y en el inicio de protestas en varios países árabes por la difusión de un vídeo producido en EE.UU. que caricaturiza al profeta Mahoma y al islam.
La semana pasada, la Casa Blanca calificó el asalto al consulado como 'un evidente ataque terrorista', aunque las investigaciones sobre sus motivos y autores siguen abiertas.
Además del embajador estadounidense en Libia, Chris Stevens, en el ataque de Bengasi murieron Sean Smith, también diplomático, y los exmilitares Tyrone Woods y Glen Doherty.
'La gran mayoría de los musulmanes quieren las mismas cosas que las familias de aquí. Quieren oportunidades, educación para sus hijos, empleos, paz. Pero hay cepas extremistas allí', advirtió Obama en la entrevista, en la que estuvo acompañado por su esposa, Michelle.
El mandatario reiteró que 'no hay excusa para la violencia' generada en países árabes a raíz del vídeo de tinte antimusulmán e indicó que la mejor forma de 'marginar' ese tipo de discurso 'es no hacerle caso'.
Obama, que aspira a lograr la reelección el 6 de noviembre, aprovechó la entrevista para subrayar las diferencias entre sus políticas y las del aspirante presidencial republicano, Mitt Romney.
'Yo voy a votar por él', dijo Michelle sobre su marido entre risas, mientras el presidente remarcó que el pueblo estadounidense no busca solamente 'sobrevivir', sino 'prosperar', y que él y Romney tienen una 'visión diferente' de cómo hacer crecer la economía.
Preguntado sobre cuál ha sido el día más difícil de su mandato, Obama mencionó un accidente de helicóptero el año pasado en Afganistán en el que murieron una treintena de militares y anotó que esos momentos 'crudos' le hacen recordar 'que la libertad no es gratis'.
La entrevista mezcló la política con confidencias y, mientras Obama dijo que su hija mayor, Malia, 'se está convirtiendo en un ave nocturna', como él, Michelle comentó que su marido es un hombre 'muy cariñoso' y 'muy generoso'.
El vigésimo aniversario de boda de los Obama es el 3 de octubre y coincide con el primer debate televisado entre el presidente y Romney. Hoy contaron, agarrados de la mano durante casi toda la entrevista, que lo celebrarán el sábado siguiente.