Tormentas dejan sin electricidad a 2 millones en EEUU
Washington - Las fuertes tormentas que afectaron la pasada noche y la madrugada de hoy zonas del centro y de la costa Este de Estados Unidos han causado al menos un muerto y dejado sin electricidad a unos dos millones de personas, además de afectar los sistemas de transporte, el turismo y los negocios.
Las autoridades meteorológicas mantuvieron en vigor hasta esta madrugada advertencias de fuertes tormentas eléctricas en partes de la costa Este, incluyendo la capital estadounidense, Maryland, Pensilvania, Virginia, y Virginia Occidental.
Las tormentas, precedidas por una ola de calor en toda la región capitalina, también afectaron partes de la zona central del país, incluyendo los estados de Iowa, Indiana y Ohio.
En el área de Washington, que incluye los estados de Maryland y Virginia, el servicio de trenes subterráneos está suspendido, mientras varios vecindarios han quedado bloqueados por árboles caídos.
La policía del condado de Fairfax, en Virginia, confirmó la muerte de una residente en la ciudad de Springfield, que falleció cuando un árbol cayó sobre su vivienda.
Al menos 406.000 personas se han quedado sin electricidad tan sólo en la capital estadounidense y en los condados aledaños de Montgomery y Prince George, en Maryland.
Según el Servicio Nacional de Meteorología, las ciudades de Washington, Atlanta (Georgia), y Louisville (Kentucky) registraron el viernes máximas de al menos 40 grados centígrados, lo que supone un récord para todo el mes de junio.
El gobernador de Virginia Occidental, Earl Ray Tomblin, declaró esta mañana un estado de emergencia tras una serie de apagones que han afectado a más de medio millón de personas en 27 condados del estado.
Tomblin explicó en un comunicado que la declaración de emergencia sirve para que el Gobierno estatal reciba de inmediato fondos federales para tareas de limpieza y restauración del flujo eléctrico 'tan pronto como sea posible'.
Las autoridades han advertido de que algunas zonas han registrado vientos huracanados con velocidades de al menos 119 kilómetros por hora.
En la localidad de Richmond (Indiana), imágenes de la televisión muestran destrucción de algunas viviendas, y árboles caídos encima de vehículos.
El servicio de trenes interestatal AMTRAK ha suspendido su servicio entre Washington y Filadelfia (Pensilvania) debido a árboles caídos y falta de flujo eléctrico.